El papel influyente de los kurdos en elecciones regionales de Turquía
La minoría kurda representa alrededor del 20 por ciento de los 85 millones de habitantes turcos y podrían empañar las esperanzas del actual presidente de recuperar la gobernación de Estambul, la capital.
Para las próximas elecciones regionales de Turquía, el principal competidor del oficialismo, Ekrem Imamoglu, contaría nuevamente con el apoyo de sus votantes y su posible victoria socavaría las esperanzas del presidente, Recep Tayyip Erdogan, de recuperar la capital, Estambul.
Las elecciones del 31 de marzo serán clave particularmente en Estambul, donde el alcalde de la ciudad y el líder opositor del país, Imamoglu, se juega permanecer en la alcaldía o bien dar el salto definitivo a la política nacional.
No obstante, los analistas prevén que el partido gobernante Justicia y Desarrollo, del actual mandatario, recupere los municipios más grandes, Estambul, Ankara e Izmir, perdidos ante la oposición en los sufragios de 2019 y que pusieron fin a 25 años de gobierno.
Desde entonces, esa oposición cuenta con cierta firmeza en el poder y durante los últimos cinco años la agrupación política de Erdogan hizo todo lo posible por retomar el poder en esas importantes ciudades.
También, los votantes del Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos, que apoya a los kurdos, fueron clave en la victoria del socialdemócrata Imamoglu en esas elecciones municipales de hace cinco años.
Pero la derrota aplastante que sufrió la oposición en las elecciones presidenciales celebradas en mayo pasado cambió el panorama político y dejó a los votantes kurdos divididos sobre la mejor manera de avanzar en la cuestión de los derechos de esa minoría.
En Estambul, las encuestas de opinión muestran que Imamoglu, líder del Partido Republicano del Pueblo y Erdogan están cerca, mientras la candidata del Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos, Meral Danis Bestas, pierde terreno.
De acuerdo con expertos, esta situación pone a los kurdos en un dilema y en ese sentido, el especialista del Centro de Encuestas de Opinión Yusuf Genc, dijo que el 40 por ciento de los allegados al Partido Democrático de los Pueblos que indicaron votarían por Imamoglu están ahora confundidos e indecisos.
La mayoría considera votar por el candidato de su partido, pero no quieren que gane el oficialismo.
El gobierno de Erdogan llevó a cabo una campaña contra los partidos kurdos desde el colapso del proceso de paz en 2015 para poner fin a la insurgencia de décadas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, prohibido en Turquía.
La organización por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos, tercero más grande en el parlamento con 10 por ciento de los escaños, es el sucesor del Partido Democrático del Pueblo, que enfrenta la posibilidad de ser cerrado en un juicio por sus supuestos vínculos con los rebeldes armados, una acusación que el grupo político niega.
El director de la encuestadora Rawest Research, Roj Gerason, consideró que el Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos y el principal de la oposición, el Popular Republicano, llegaron a un acuerdo sobre algunas áreas en Estambul, lo cual facilita a los votantes apoyar a Imamoglu.
Al respecto, Meral Danis Bestas, rechazó la idea del voto táctico. "Creo que cada partido tiene la responsabilidad fundamental de manejar sus propias políticas", argumentó.
El puesto de Bestas cuenta con el apoyo de sus votantes que necesitan mostrar fuerza después de una campaña de represión donde muchos de sus candidatos nombrados por el estado reemplazaron a los alcaldes kurdos electos en el sureste del país.
Claves figuras políticas kurdas llamaron a un nuevo proceso de paz en las últimas semanas para abordar las demandas de más derechos culturales y lingüísticos de este sector, que representan alrededor de 20 por ciento de los 85 millones de habitantes turcos.