"Israel" continua sus masacres a palestinos en la Franja de Gaza
Según las últimas estadísticas del Ministerio de Salud en la Franja de Gaza, el número de víctimas por la agresión israelí ascendió a 34 mil 568 mártires y 77 mil 765 heridos desde el 7 de octubre pasado.
En el día 208 de su agresión, la ocupación israelí continúa bombardeando varias zonas de la Franja de Gaza, causando más mártires y civiles heridos.
Justo este miércoles, el corresponsal de Al Mayadeen confirmó la llegada de siete mártires y cinco heridos al hospital de Al-Awda tras un bombardeo de la ocupación a la ciudad de Al-Zahraa, al norte del campamento de Nuseirat.
El reportero informó que decenas de mártires, incluidos niños, cayeron en ataques israelíes en diversas zonas de la Franja de Gaza en las últimas 24 horas.
Según detalló, aviones de ocupación atacaron el campamento de Jabalia, varias zonas de los barrios de Al-Zaytoun y Al-Shuja'iya, además de disparar desde un helicóptero Apache.
En el centro de la Franja, la artillería enemiga apuntó a Al-Mughraqa, Al-Zahra, al este de Al-Bureij y Deir Al-Balah, y contra las proximidades de la central eléctrica.
Desde la ciudad de Khan Yunis, el corresponsal de Al Mayadeen anunció la muerte de una mujer y las heridas de otras personas en un bombardeo de artillería dirigido a la zona de Qaa Al-Qurain.
Además, el régimen sionista renovó sus bombardeos al este del cruce terrestre de Rafah, en el sur del enclave costero.
De acuerdo con lo informado, los equipos de Defensa Civil en el norte de Gaza, en cooperación con voluntarios, lanzaron la campaña “En Honor a los Mártires” para recuperar los cuerpos de unas 10 mil personas que permanecen bajo los escombros.
El número de víctimas por la agresión israelí ascendió a 34 mil 568 mártires y 77 mil 765 heridos desde el 7 de octubre pasado, actualizó el Ministerio de Salud en la Franja de Gaza.
Masacre en Khan Yunis, el horror de la guerra
El palestino Mousa Mohammad Qandil contó detalles sobre la masacre cometida por las fuerzas de ocupación contra su familia en Khan Yunis, en diciembre pasado.
Mousa, a través de sus cuentas en las redes sociales, relató los hechos, que resultó en el asesinato de 24 miembros de una familia, además de arrestos y torturas a sus hermanos.
La tragedia comenzó la mañana del 5 de diciembre y se sumará a las historias de miles de otros hogares palestinos objeto del genocidio israelí desde el inicio de la guerra.
Todos los miembros de la familia de Qandil se refugiaron en el sótano fortificado bajo el edificio en el que vivían; pero el ejército de ocupación irrumpió y descubrió el lugar donde se refugiaban 23 niños y mujeres y separaron a los hombres.
Después de eso, los israelíes esposaron a los jóvenes, les vendaron los ojos, los torturaron y los interrogaron en el suelo dentro del edificio durante horas.
Además, robaron todo el dinero, el oro y los dispositivos electrónicos, incluidas computadoras y teléfonos, de todos los individuos.
Mousa estuvo cautivo por la ocupación durante unos dos meses, donde permaneció en un centro de detención para interrogatorios, sin cargos alguno.
Pasó 58 días detenido, ninguno de los cuales estuvo exento de interrogatorios, severas torturas e intentos de insultarlo y humillarlo para doblegar su voluntad, uno de sus hermanos aún permanece detenido.
El crimen israelí continuó asediando a la familia e impidiéndoles salir, mientras la ocupación les cortaba el agua y los alimentos durante ocho días.
Durante todo ese período, vehículos israelíes demolieron y arrasaron la casa y las tierras circundantes, con un uso extensivo de misiles y balas.
La ocupación no quedó satisfecha con estas prácticas, ya que también atacó deliberadamente el sótano de la casa el 14 de diciembre con dos misiles devastadores.
Alrededor de cuatro meses, Mousa intentó visitar su casa, pero sus intentos fracasaron, ya que los israelíes convirtieron el lugar en una zona militar cerrada.
Luego de 120 días fue posible llegar para descubrir que le ejército bombardeó la casa sobre las cabezas de los 24 miembros de su familia, cuyos cuerpos necesitaron varios días para ser recuperados.
Entre los mártires se encontraban 18 niños, de entre dos y 18 años, y cuatro mujeres. Uno de los niños mártires, de cinco años, todavía se encuentra bajo los escombros.