Líder de la Revolución de Irán recibe a presidente de Siria
Líder supremo de la Revolución Islámica, Seyyed Ali Jamenei, y presidente de Siria, Bashar Al-Assad, intercambiaron en Teherán sobre temas de interés común para ambas naciones.
El líder de la Revolución y de la República Islámica de Irán, Sayyed Ali Khamenei, confirmó que el presidente Ebrahim Raisi y el Ministro de Asuntos Exteriores Hossein Amir Abdullahian desempeñaron un papel importante en el fortalecimiento de las relaciones con Siria.
Así manifestó al recibir al mandatario sirio, Bashar al-Assad, quien llegó a Teherán al frente de una delegación de alto nivel para ofrecer sus condolencias por la muerte de ambos mártires.
Durante el intercambio, destacó que los “dos países son pilares del eje de resistencia”. Aseguró que Teherán y Damasco superarán las presiones políticas y económicas estadounidenses y europeas a través del fortalecimiento de la cooperación conjunta.
“Los occidentales y sus seguidores en la región querían derrocar el régimen político en Siria mediante la guerra, para eliminar a Damasco de las ecuaciones regionales, pero fracasaron y todavía están tratando de eliminarlo de estas ecuaciones por otros medios, incluidas promesas que nunca cumplirán”, dijo.
Sayyed Ali Khamenei señaló que la visión de futuro de su país es positiva y prometedora, y espera poder cumplir "el deber para alcanzar un futuro brillante".
En cuanto a Palestina, consideró que la reciente cumbre árabe en Manama fue testigo de mucha negligencia hacia la causa y a Gaza. Si bien Sayyed Ali Khamenei confirmó que el desempeño de algunos fue bueno, señaló que “las posiciones de algunos países de la región sobre la cuestión de Gaza son inútiles”.
Por su parte, Al-Assad coincidió en el importante papel de los mártires Ebrahim Raisi y Amir Abdullahian para consolidar las relaciones estratégicas entre Siria e Irán. A pesar de estas pérdida, ratificó que los vínculos entre Damasco y Teherán se mantendrán sólidos.
El mandatario sirio subrayó la posición clara de su país: "cualquier retirada frente a Occidente significa progreso para Occidente".
Recordó que el precio de la resistencia es mucho menor que el precio de la normalización, y que los recientes acontecimientos en Gaza demuestran que la resistencia es un principio básico.
Al-Assad señaló que la línea de resistencia en la región logró importantes avances después de cincuenta años, y hoy representa un enfoque ideológico y político.