“Israel” teme por sus industrias y sistemas de defensa en el norte
Medios israelíes comentaron con alarma la capacidad de la Resistencia de Líbano de neutralizar la Cúpula de Hierro y afectar la producción tecnológica y de seguridad en los territorios ocupados.
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“Israel” teme por sus industrias y sistema de defensa en el norte.
Las acciones de la Resistencia de Líbano (Hizbullah) desde finales de la semana pasada no sólo muestran el poder de las armas de precisión acumuladas desde la guerra de 2006, sino también su cuidadosa disposición de prioridades al elegir objetivos militares israelíes, comentó el periódico Yedioth Ahronoth.
Un informe del corresponsal de asuntos militares de ese medio, Yoav Zaitoun, confirmó el impacto del ataque con misiles de este miércoles sobre la fábrica Plasan, donde se produce el blindaje de vehículos operativos de las fuerzas de la ocupación, así como para vender a ejércitos extranjeros.
¿Cuál es la importancia de la fábrica Plasan atacada por Hizbullah?
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) June 13, 2024
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Esta acción, según un comunicado de Hizbullah, fue en respuesta al asesinato llevado a cabo por tropas sionistas en el pueblo de Joya, en el sur libanés.
La publicación recordó cómo la Resistencia ataca importantes fábricas de seguridad en el norte, entre ellos el Instituto David, en Hekeriot, de Rafael, e instalaciones de producción de armas en toda Galilea.
En el norte hay fábricas y complejos de producción y desarrollo de gran tamaño, parte de las industrias de seguridad israelíes, y debido a su importancia y a la necesidad de funcionar durante la guerra, se proporcionan datos sobre su ubicación y tamaño.
Incluso los estratégicos, como Elbit y Rafael son bien conocidos y sus ubicaciones publicadas en Internet, lo cual los convierte en objetivos fáciles de alcanzar.
Además, en todo el norte está extendida la producción y desarrollo de misiles de todo tipo para las fuerzas aéreas y terrestres, bombas inteligentes, drones espías y de ataque y sistemas de defensa activa.
Por tal razón, el medio esperaba que Hizbullah dirigiera contra estas fábricas su arma más importante, almacenada en la última década y aún no utilizada, dijo, en referencia a cientos de misiles de precisión, con ojivas capaces de transportar hasta una tonelada de explosivos.
Según estimaciones del ejército de ocupación, la Resistencia libanesa posee misiles rusos Yakhont, destinados a atacar objetivos en la costa o en el mar, como las plataformas de gas israelíes y la base naval de Haifa.
Tales armas pueden garantizar una eficacia de cientos de kilómetros, por lo que su alcance de ataque puede llegar también al puerto de Ashdod y la cercana base naval.
De acuerdo con este rotativo, el ejército israelí se prepara para hacer frente a las amenazas de misiles pesados y de precisión, así como a escuadrones de drones suicidas, cada uno de los cuales contiene decenas de drones.
Ese recurso, aún sin usar en la actual confrontación, probó su eficacia en el ataque a Harfish, donde provocó la muerte o heridas a varios soldados israelíes, recordó el diario.
También comentó las intenciones de “Tel Aviv” de continuar operando fábricas y bases en el norte, incluso en el caso de recibir golpes directos de la Resistencia libanesa, con el fin de mantener la continuidad funcional.
Igual principio aplica a las bases de las Fuerzas Navales, preparadas para absorber ataques, así como las instalaciones de la defensa aérea, tanto las baterías de la Cúpula de Hierro como la Honda de David (Varita Mágica), posibles blancos de fuego preciso y generalizado por parte de Hizbullah.
Algunas instalaciones estratégicas, como centrales eléctricas y fábricas de medios de seguridad, fueron recubiertas en los últimos años con capas de hormigón armado para mantener la continuidad funcional y reducir su vulnerabilidad.
Su protección es vital, valoró el articulista, porque de esas instalaciones y fábricas dependerá “Israel” para suministrar armas a sus fuerzas, sobre todo a la luz del empeoramiento del cerco internacional contra la entidad.
Desde la perspectiva del medio, el éxito de cualquier movimiento importante del ejército contra Hizbullah depende de la calidad de los informes recabados por sus servicios de inteligencia, pero también de las capacidades de la Resistencia para esconderse y proteger sus depósitos y plataformas de lanzamiento en todo Líbano.
