Haití movilizó a su Ejército para combatir pandillas en su capital
La coalición internacional encabezada por Kenya aún no está lista para asumir el compromiso contraído con la ONU.
Haití movilizó este miércoles a su ejército como un intento más de combatir a la coalición de pandillas que controla el 80 por ciento de su capital, Puerto Príncipe.
El ministro de Defensa, Jean Marc Berthier ordenó al Jefe Interino del Ejército, Teniente General Jodel Lessage, convocar a las Fuerzas Armadas en posición D, lo cual significa máxima alerta y soldados en posición de combate, detalló el diario local Le Facteur Haiti.
La decisión responde a la escalada de violencia de los últimos tres meses, con ataques de pandilleros al aeropuerto, el puerto, varias escuelas, universidades, comisarías, prisiones, ministerios, sucursales bancarias y almacenes comunitarios.
También arremetieron contra inmuebles de valor histórico, como la Imprenta Nacional y la primera Iglesia Bautista de Haití (con más de 180 años de fundada).
Asimismo, prendieron fuego a un depósito de 96 mil metros cuadrados en la zona franca y vandalizaron automóviles particulares, un seminario religioso y más de una docena de farmacias.
En prueba de cuán serios son sus objetivos de aterrorizar a la población, le quemaron la casa al ex comandante en jefe de la Policía Nacional de Haití.
Tal caos llevó a la agilización del movimiento de un contingente multinacional encabezado por Kenya, cuyos hombres deben estar en Haití antes del final de junio.
La nación africana, convocada por la Onu, alegó detalles de logística aún inconclusos que le impiden cumplir el compromiso contraído y desembarcar a sus efectivos.
Por su parte, el gobierno de Estados Unidos amenazó a la coalición de bandas criminales de actuar en su contra, aun cuando asegura mantenerse al margen de los asuntos internos de la nación caribeña.
Los pandilleros tendrán que elegir entre la cárcel y el cementerio, expresó su embajador, Dennis Hankins, en una declaración tomada con reservas por los medios locales.
EE. UU. es el culpable del caos económico, político y social de la región, asegura la prensa haitiana, en referencia a la intervención militar de 1915 y posterior abandono en 1934.
La mayoría de las armas y municiones en manos de los pandilleros, empleadas contra la población civil, son norteamericanas, precisaron los medios.
Detallaron cómo desde abril de este año aterrizan en Puerto Príncipe aviones de la Fuerza Aérea norteamericana cargados con armas, municiones, vehículos blindados y otros medios de combate.
Además de sus soldados, las fuerzas del norte trajeron consigo mercenarios de otros países bajo el disfraz de contratistas, alertaron varios medios.