Ejército de Turquía pone fin a tensión en cruce Abu al-Zindin
Las autoridades obligaron a una de las facciones armadas bajo su amparo a reparar el paso fronterizo, al este de Alepo, en el norte de Siria, atacado al día siguiente de su reapertura.
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Ejército de Turquía pone fin a tensión en cruce Abu al-Zindin.
El ejército de Turquía obligó a una de las facciones armadas bajo su amparo a reparar el cruce fronterizo de Abu al-Zindin, al este de Alepo, en el norte de Siria, en represalia por su conducta al atacar el sitio y destruir su contenido.
La tensión comenzó tras el anuncio de la reapertura de ese paso al tráfico comercial, a raíz de una coordinación turco-rusa, con el objetivo de aliviar la carga de vida de la población en esas regiones en ambos países.
Ya este viernes, y aún en fase de prueba, comenzaron a entrar convoyes comerciales en ambas direcciones, pero un día después de la reapertura del cruce, la facción llamada Ahrar al-Sharqiya y sus partidarios lanzaron un ataque para patentizar su negativa a pactar con el Estado sirio; y en ese asalto los manifestantes y algunos hombres armados sabotearon todos los equipos y vehículos del cruce y quemaron su contenido.
El ejército turco respondió a la multitud con disparos al aire, para no poner en peligro a sus patrullas a cargo de supervisar el funcionamiento del cruce, y con ayuda de refuerzos llevó a cabo una campaña masiva de arrestos entre los participantes en el ataque.
Fuentes de la oposición reportaron unos 20 detenidos. Los civiles fueron liberados y los militantes de Ahrar al-Sharqiya entregados a la policía militar del llamado Ejército Nacional (grupo afiliado a Turquía), para ser procesados por el poder judicial.
Según declaraciones posteriores de varios activistas, la facción se aprovechó del estado revolucionario de los manifestantes con el objetivo de sabotear el acuerdo sobre la apertura del cruce comercial, al no obtener ningún beneficio financiero de la nueva situación.
Retomar el funcionamiento del paso fronterizo sirio-turco trae importantes beneficios para las zonas bajo control del ejército nacional, pues reduce las cargas económicas para los civiles, quienes contarán con nuevos mercados para la venta de mercancías".
Fuentes locales también confirmaron la intención de las autoridades turcas y rusas de agotar las fuentes de financiación del grupo terrorista Hay'at Tahrir al-Sham (HTS), mediante la activación de otros cruces alternativos a los operados por su cabecilla, Abu Mohammad Al-Goulani, y posterior cancelación del cruce de Bab al-Hawa.
En este contexto, fuentes locales revelaron preparativos turco-rusos para rehabilitar la infraestructura de la carretera Shatt, en aras de abrir la carretera internacional Alepo-Gaziantep, hasta llegar a la puerta fronteriza de Bab al-Salama.
Por su parte, la policía militar del Ejército Nacional, con el apoyo turco, estableció puntos de despliegue en las proximidades del cruce de Abu Al-Zindin, y patrullas del ejército ruso al otro lado del cruce, con la esperanza de abrirlo unos días después de finalizados los trabajos de mantenimiento.
La situación de las fronteras se agudiza en medio de un proceso de normalización de relaciones entre Damasco y Ankara, iniciado a finales de 2022 con una reunión a nivel de ministros de Defensa, seguida de un encuentro en 2023 a nivel de titulares de Asuntos Exteriores, en presencia del gobierno ruso y la cancillería iraní.
Esta ruta normalizadora entre ambos países vecinos se vio obstaculizada por una serie de cuestiones controvertidas, en particular la de programar la salida de las fuerzas ilegales turcas del territorio sirio.
Por su parte, el ministro de Defensa turco, Yaşar Güler, confirmó este 1 de junio que su país estudiaba la posibilidad de cumplir esa demanda, con la condición de que la contraparte garantice un entorno seguro, sobre todo en las fronteras.
También el canciller sirio, Faisal al-Miqdad, reiteró como condición básica para cualquier diálogo sirio-turco, una declaración de Ankara de su disposición a retirarse de la nación levantina.