Aspiraciones políticas agrandan grietas en el gobierno de “Israel”
A la par de las grandes pérdidas en la Franja de Gaza y otros frentes, aumentan los desacuerdos y divisiones dentro de la coalición de gobierno del primer ministro de “Israel".
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La división interna está socavando la coalición de gobierno de Netanyahu.
A la par de las grandes pérdidas militares en la Franja de Gaza y todos los frentes, con los consiguientes aprietos económicos y sociales, aumentan los desacuerdos y divisiones dentro de la coalición de gobierno del primer ministro de “Israel”, Benjamín Netanyahu.
Estos frecuentes episodios, reflejados por la prensa local, revelaron el nivel de crisis interna alcanzado por la ocupación sionista, al punto de amenazar su existencia.
Una de las muestras más destacadas de esas confrontaciones la protagonizó este lunes Netanyahu cuando se negó (una vez más) a cumplir con la petición del jefe del partido Otzmá Yehudit (Poder para ‘Israel’) y ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, de ser incorporado al foro de seguridad limitado.
Incluso le sugirió recibir “actualizaciones de seguridad importantes” antes de someter su pedido a votación en el gabinete, pero este rechazó la oferta.
Según el sitio web Walla, Netanyahu explicó a Ben Gvir que el gabinete de guerra no se reunirá más, tras la dimisión de los representantes del Partido de la Unidad Nacional, (Benny Gantz y Gadi Eisenkot), y discutió con él la posibilidad de informarle con antelación sobre las reuniones del gabinete político-de seguridad.
Una fuente cercana a Netanyahu dijo: “En cualquier caso, no incluiremos a Ben Gvir en un foro de seguridad limitado porque no sabe guardar un secreto”.
El 9 de junio pasado, Gantz y Eisenkot anunciaron su retirada del gabinete de guerra y ese órgano fue disuelto por el primer ministro, quien continuó realizando consultas sobre la gestión de la guerra en un foro más pequeño, compuesto por el titular de Seguridad, Yoav Galant, el presidente del Partido Shas, Aryeh Deri, el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Drimmer, y el jefe del Consejo de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi.
Sin embargo, en varias oportunidades Ben Gvir criticó a Netanyahu por "tomar decisiones solo y aislar a sus socios en el gobierno", en referencia a su negativa de incluirlo en el círculo más estrecho de la coalición.
Por otra parte, el periódico Yedioth Ahronoth citó fuentes anónimas del partido de Ben Gvir con amenazas de "perturbar el trabajo de la coalición del gobierno", mientras no se cumpliera su demanda de ser incorporado al miniforo de seguridad, por ejemplo, con interrupciones de la votación de los proyectos de ley propuestos por la coalición.
Con anterioridad, Netanyahu ofreció a Ben Gvir el puesto de viceministro para apoyar la “Ley Shas”, conocida como Proyecto de Ley Rabínico, la cual estipula la transferencia de los poderes de designación de rabinos en las ciudades de las autoridades locales al Ministerio de Religiones, y es encabezada por Moshe Malkhaili, del partido religioso Shas.
Ben Gvir fue explícito en sus condiciones: para apoyar la ley (su partido tiene seis escaños en el parlamento, de 120), debía ser incluido en el miniforo de seguridad, de lo contrario se opondría.
En respuesta, el bloque calificó de grave e imprudente el comportamiento del ministro, porque significa una violación sistemática y flagrante del compromiso de la coalición y un voto en contra de las leyes aprobadas por el Comité Ministerial.
Tal situación es un premio para la oposición, porque así aprovechan cada oportunidad para derrocar al gobierno de derecha, valoró el mensaje de Shas, y además patentizó su profunda decepción por la falta de control de Netanyahu sobre los miembros de la coalición.
De acuerdo con la prensa local, el jefe del bloque Shas, el parlamentario Yinon Azoulay, ordenó a sus correligionarios en la Knesset abandonar de inmediato la sesión plenaria, y anunció una pronta reunión de esa fuerza política para consultar con sus rabinos y decidir cómo continuar en su camino.
En el mismo contexto, el ministro de Bienestar Social (también del partido Shas), Yaakov Margi, atacó a Ben Gvir y le advirtió que “con su comportamiento irresponsable, siempre será recordado por haber provocado, con sus propias manos, la caída del gobierno de derecha durante una guerra”.
A juicio de Margi, Ben Gvir demuestra una y otra vez su irrespeto a los acuerdos, y no sabe actuar como “jugador dentro de un equipo", más bien actúa con arrogancia y chantajes, con una política de populismo barato que no le ha conseguido nada de logros, sino más bien una serie de fracasos.
El intercambio de insultos continuó cuando el representante de partido Otzmá Yehudit acusó a Deri de estar comprometido y de admirar la ideología de la izquierda, y además de ser la principal fuerza que empuja a Netanyahu a adoptar una política de negociación.
Según su versión, Deri se opone a la inclusión de Ben Gvir en el foro de seguridad limitado, por diferencias en la gestión de la guerra, pues cuando Ben Gvir insiste en continuar la guerra para lograr la "victoria", Deri levanta la bandera de rendición y debilidad, y está presionando para llegar a un acuerdo, dice el partido de Ben Gvir.
Otzmá Yehudit insistió en su exigencia de entrar en el miniforo de seguridad, para evitar un acuerdo sobre un intercambio de prisioneros, comentó una fuente del gobierno israelí a Yedioth Ahronot.
En más de una ocasión, Ben Gvir y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, amenazaron con retirarse del gobierno si se llegaba a un acuerdo con la Resistencia palestina para intercambiar prisioneros.