Sudán y Arabia Saudita discuten reanudar las conversaciones de Yeda
El viceministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudita está en la ciudad de Puerto Sudán para pedir el regreso de ese territorio al podio de Yeda.
El jefe del Consejo Soberano de Transición de Sudán, General Abdel Fattah al-Burhan, afirmó durante un encuentro con el vicecanciller de Arabia Saudita, Waleed al-Khuraiji, que su país no regresará a las conversaciones de Yeda mientras no se ejerzan presiones sobre los rebeldes para que cumplan los acuerdos previos y detengan la violencia.
Según informó el subsecretario de Relaciones Exteriores de Sudán Hussein Awad, al-Burhan expresó su deseo de que la plataforma de Yeda tenga éxito y la consideró una base sobre la cual se puede construir, sin embargo, manifestó su reserva sobre la participación de cualquier parte que apoye a las milicias rebeldes.
También anunció que Sudán presentará en tres días una hoja de ruta para las negociaciones, y espera una respuesta de los facilitadores y garantes.
Fuentes cercanas al intercambio revelaron que el alto militar sudanés sorprendió a la delegación saudita con un discurso directo y específico.
De acuerdo con el editor en jefe del periódico local Al-Masdar, Abdul Majid Abdul Hamid, el líder del Consejo Soberano mantiene esta franqueza con delegaciones extranjeras, incluido el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, y otras procedentes de Egipto, Rusia y la Unión Europea.
“Informes occidentales y árabes indican que las organizaciones internacionales que apoyan a las milicias rebeldes llegaron a la conclusión de que el ejército sudanés debilitó significativamente a estos grupos”, destacó el directivo de prensa.
La nueva situación llevó a varios países a cambiar su postura y a presionar a los líderes militares sudaneses para alcanzar una tregua temporal.
Abdul Hamid añadió que aunque Estados Unidos está preocupado por el acercamiento sudanés-ruso en el mar Rojo, al-Burhan dejó claro que Sudán enfrenta un bloqueo en el suministro de armas, el cual Rusia y otros países están dispuestos a proporcionar sin condiciones.
En vista de esta atmósfera, el viceministro Walid Al-Khuraiji llegó a la ciudad de Port Sudan, con el encargo de los dirigentes sauditas de transmitir a esa nación la petición de regresar al podio de Yeda.
Al-Burhan y Abiy Ahmed discuten las relaciones bilaterales
En este contexto, el jefe del Consejo Soberano de Transición de Sudán sostuvo una reunión con el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, en el Palacio de la Hospitalidad, para discutir la importancia de las relaciones bilaterales.
Al-Burhan dijo que la visita de Ahmed indica “la profundidad de las relaciones entre los pueblos de los dos países”, y subrayó que es “una extensión de la sinceridad del liderazgo etíope y sus buenas intenciones hacia Sudán”.
Por su parte, el primer ministro etíope señaló que su visita se produce en solidaridad con el pueblo sudanés, y afirmó que "los verdaderos amigos aparecen en tiempos de angustia".
Añadió que "esta visita viene a confirmar que el gobierno y el pueblo de Etiopía apoyan a Sudán". "La guerra terminará y las relaciones entre los dos países seguirán siendo firmes y fuertes", comentó.
Desacuerdos entre líderes de Taqadum sobre la reunión preparatoria para resolver la crisis en Sudán
Dentro de la Coordinadora de Fuerzas Políticas y Civiles de Sudán (Taqadum), liderada por Abdullah Hamdok, surgieron tensiones internas sobre una reunión preparatoria de la Unión Africana programada del 10 al 15 de julio para resolver la crisis en ese territorio.
Un comité de Taqadum compuesto por Sadiq al-Mahdi, Ahmed Tigd Lissan y Shihab Ibrahim mantuvo una reunión con la Unión Africana sobre la entrega de los nombres de los invitados a la reunión.
Como resultado solicitó prohibir la participación de 15 figuras políticas sudanesas de la reunión en Addis Abeba, entre ellos, Mohamed Sayed Ahmed Al-Jakoumi, Mubarak Ardol, Jibril Ibrahim, Mini Arko Minawi, Nazr Mohamed Ahmed Turk, Al-Tom Hajo y Ali Askouri.
Asimismo, los miembros de la coordinación pidieron a la Unión Africana (UA) que les proporcionara la lista completa de los invitados, pero el bloque rechazó esta solicitud.
Los dirigentes de la coordinación expresaron su temor de invitar a la Conferencia Nacional a participar en la reunión, y propusieron la idea de posponerla, lo que fue rechazado por el organismo organizador.
Al respecto, los líderes que llegaron a la capital etíope informaron a la UA que no participarían en la reunión si no se cumplen sus demandas.
La decisión del comité de Taqadum de no participar en la reunión preparatoria de la Unión Africana provocó una ola de enojo y acusaciones mutuas entre los componentes políticos internos de la coordinación, describiendo lo ocurrido como una decisión unilateral, antidemocrática y que pasa por alto la institucionalidad.