Condenan postura parlamentaria de “Israel” contra un Estado palestino
La resolución de la Knesset fue considerada pod varios países un nuevo desafío al derecho internacional, los acuerdos y mandatos de las Naciones Unidas, y una vía para agravar el conflicto en Medio Oriente.
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El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y miembros de la Knesset (parlamento), durante una sesión para ratificar el rechazo al establecimiento de un Estado palestino, el 17 de julio de 2024.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, expresó su decepción ante la adopción por parte del parlamento de “Israel” (Knesset) de una resolución donde ratifican el rechazo al establecimiento de un Estado palestino.
A juicio del alto funcionario, presentado por su portavoz oficial, Stéphane Dujarric, esta decisión no es coherente con el sistema de Naciones Unidas, sus resoluciones, el derecho internacional y los acuerdos previos.
Varios países condenaron la decisión israelí, incluidos Estados Unidos, Francia, Turquía, Egipto y Jordania, por representar un repudio a medidas amparadas en la legitimidad internacional.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía consideró la acción una muestra del desprecio de “Israel” por el derecho y los acuerdos internacionales acerca del establecimiento de un Estado palestino independiente, “geográficamente integrado dentro de las fronteras de 1967”, con soberanía y con Jerusalén como capital.
Mientras tanto, el portavoz de la cancillería francesa, Christophe Lemoine, valoró la solución de dos Estados como único camino hacia una paz justa y duradera para israelíes y palestinos, y una garantía de estabilidad de la región.
"Francia pide el fin de los desafíos que enfrenta esta necesidad, reconocida como tal por la gran mayoría de la comunidad internacional", afirmó en un comunicado.
También Egipto condenó, mediante un comunicado diplomático, este nuevo gesto de hostilidad israelí, evidencia de su repudio a las decisiones de legitimidad internacional y a los términos de referencia del proceso de paz para resolver la situación en la Franja de Gaza, en el cual funge como mediador.
No obstante, afirmó el mensaje, El Cairo continuará sus esfuerzos para alcanzar “una solución justa, duradera e integral a la cuestión palestina”, hasta lograr el establecimiento del Estado palestino según los acuerdos internacionales.
Coincidió en la denuncia el Ministerio de Asuntos Exteriores de Jordania, donde catalogaron la actitud israelí de peligrosa violación del derecho y nuevo desafío a la comunidad internacional.
El portavoz oficial, Sufyan Al-Qudah, destacó la invalidez de todas las decisiones y medidas adoptadas por "Israel" sobre el asunto, y exigió fueran abolidas, para no cambiar la realidad y la verdad de la ocupación ilegal de los territorios palestinos.
Por su parte, la representante de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Greenfield, describió en su comentario la solución de dos Estados como única opción para una salida a la crisis en Medio Oriente, y sin ella no habrá paz, admitió.
El asesor de Comunicaciones Estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, John Kirby, expresó su temor por las actividades y discursos de algunos líderes israelíes, cuya retórica y actividades preocupan a la Casa Blanca por ser contraproducentes para la paz y la seguridad en Cisjordania.
Según este funcionario norteño, la administración de Joe Biden ratifica su firme creencia en la mentada solución, y seguirá empeñado en hacer cuanto esté a su alcance en aras de ese resultado.
En un contexto relacionado, los Ministerios de Asuntos Exteriores de Francia y Turquía condenaron las violaciones de la integridad de la Mezquita de Al-Aqsa por parte del titular de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y su asalto bajo la protección de las fuerzas de ocupación.
Tales acciones son irresponsables y amenazan con desestabilizar aún más la región, advirtió el mensaje francés.
La Knesset adoptó una resolución este miércoles para rechazar el establecimiento de un Estado palestino al oeste del río Jordán (Cisjordania) o en la Franja de Gaza, por considerarlo una amenaza existencial para “Israel” tras los sucesos de la actual epopeya Diluvio de Al-Aqsa.
