Venezuela ante la disputa histórica en elecciones presidenciales
Este domingo el pueblo de la República Bolivariana define con su voto quien ocupará las silla presidencial por los próximos seis años.
El pueblo de Venezuela estará este domingo otra vez ante la disputa histórica vivida en los últimos 25 años, de seguir apostando a la construcción de un mejor país en continuo perfeccionamiento o aventurarse al cambio por caminos de incertidumbres.
La controversia fue evidente durante los 22 días de campaña de los 10 candidatos, nueve opositores y el oficialista Nicolás Maduro, en su despliegue por ciudades y pueblos de los 23 estados de la nación sudamericana, más la Gran Caracas.
Venezuela vota este 28 julio para elegir a su presidente por los próximos 6 años. Aquí te dejamos todos los detalles de los comicios que acontecerán en menos de 24 horas. Vea los siguientes hilos.#Venezuela #EleccionesVenezuela #28Jul pic.twitter.com/qVylfRbgsN
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) July 27, 2024
Hay 21 millones 392 mil 464 electores contemplados en el registro, los cuales tendrán la posibilidad de acudir a los más de 30 mil colegios electorales en la nación, con poco más de 15 mil mesas, para, en unos pocos segundos, definir el destino de su patria y también, por qué no, de la región latinoamericana.
Mientras en el exterior podrán sufragar 69 mil 211 venezolanos debidamente registrados y habilitados por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Con la llegada del comandante Hugo Chávez (1954-2013) al poder en 1999, la República Bolivariana se convirtió en referente de solidaridad y hermandad de los pueblos de América Latina y el Caribe, y de otras partes del planeta, con su política de Diplomacia de Paz.
Además de insertarse en el mundo como puntal de transformación en la búsqueda de un nuevo orden internacional, en el cual prevalezcan los principios fundacionales de la Carta de las Naciones Unidas, el Derecho Internacional y el respeto a la no injerencia.
De ahí la trascendencia de los sufragios de este domingo, que no solo definen la continuidad de la Revolución Bolivariana, sino el enfrentamiento de dos modelos de proyecto: uno neoliberal e imperialista, y otro que avanza, pese a innumerables obstáculos, hacia la construcción del Socialismo del siglo XXI.
La arremetida imperial en todos estos años contra los gobiernos de Chávez, primero, y después contra el actual mandatario Nicolás Maduro, además de la apetencia por las inmensas riquezas naturales, revelan la importancia geopolítica y estratégica de Venezuela.
Si bien los contendientes llevaron a sus electores sus propuestas de programas de gobierno e hicieron promesas de desarrollo del país durante toda la campaña, hubo visiones contrapuestas en el sentido político de hacer progresar la nación.
El candidato de la Plataforma Unitaria Democrática, Edmundo González, resultó el más adverso de todos en cuanto a sus iniciativas con un proyecto de total entreguismo y neoliberal, a la usanza de lo más retrógrado del pensamiento conservador.
González no solo escribió su programa en idioma inglés con esencia totalmente privatizadora para desmantelar al Estado, sino que lo presentó primero en Estados Unidos antes que en su tierra natal.
Por su parte, el jefe del Comando de Campaña Venezuela Nuestra, Jorge Rodríguez, denunció que entre las propuestas está el desmantelamiento de la Milicia Bolivariana para “volver a ponernos bajo el yugo de los gringos, como esclavos y sus empleados en materia militar”.
Además de eliminar todos los programas sociales, misiones, grandes misiones, subsidios, privatizar las grandes empresas del Estado, la salud y la educación.
Maduro, cuyo programa de gobierno se sustenta en el plan de las Siete Transformaciones (7T), en cambio, reiteró una y otra vez, en sus discursos de campaña que “retrocedemos y somos una colonia o seguimos siendo una patria libre y soberana”.
Llega el capitalismo salvaje o seguimos construyendo nuestro modelo humanista y liberador, cristiano y bolivariano, afirmó.
Ante esa disyuntiva estratégica, el mandatario, que va por su reelección y tercer mandato consecutivo, pidió al pueblo salir a votar porque “somos los únicos que garantizamos la existencia misma de la República Bolivariana; paz o guerra, tranquilidad o guarimba, a votar entonces, y a triunfar”.
Esa propia dinámica de enfrentamiento de dos modelos, como ha ocurrido en el último cuarto de siglo, atrae la mirada de la comunidad mundial, algunos para bien y otros para mal, y se intensifica contra la nación sudamericana la llamada guerra híbrida.
Garantía de la paz y la tranquilidad
Desde su propio anunció, estos comicios del 2024 motivaron las más diversas reacciones con campañas organizadas desde el exterior, en las que se articulan políticos, países, gobiernos, medios de comunicación, redes sociales, y todos los que apuestan por la derrota del chavismo.
El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido, Diosdado Cabello, declaró el viernes que buena parte de la oposición, con apoyo de los grandes medios de comunicación, le hacen creer a jefes de Estado y de Gobierno que la Revolución bolivariana “quiere entregar, que estamos listos para firmar la capitulación”.
Ahora hay países y jefes de Gobierno que hoy están preocupados por la situación de las elecciones, y, sin embargo, cuando Estados Unidos designó a “un mamarracho de presidente, ellos lo reconocieron”, y ahora manifiestan su preocupación.
Lo cierto es que el Ejecutivo y demás poderes del Estado, en especial su Consejo Nacional Electoral, ratificaron garantizar la paz y la seguridad ante todas las amenazas, con la instrumentación de lo contenido en la Constitución y la Ley Orgánica de Procedimientos Electorales.
En el orden logístico, el cronograma cumplió paso a paso sin interrupciones con la realización de las auditorías y la presencia de los representantes de las organizaciones políticas y veedores internacionales, quienes reconocieron la pulcritud de cada una de las etapas vencidas.
Un elemento que aportará transparencia y credibilidad a las elecciones de este domingo, es la presencia en Venezuela de 910 invitados y veedores de todas partes del mundo, entre los que se encuentran el Panel de Expertos de las Naciones Unidas, el Centro Carter de Estados Unidos y el Consejo de Expertos Electorales Latinoamericanos.
Así como la concurrencia de expresidentes latinoamericanos como Ernesto Samper (Colombia) y Leonel Fernández (República Dominicana), de enviados especiales de Gobiernos como Celso Amorín (Brasil), de partidos, y otros invitados previamente por el CNE.
También fueron desplegados por todo el país mediante el Plan República más de 388 mil efectivos del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional, 180 mil funcionarios de la Policía, bomberos, protección civil y otros órganos de seguridad y protección.
#Video | Más de 380 mil efectivos de seguridad estarán resguardando el desarrollo de las próximas elecciones presidenciales del 28 de julio, que se realizarán en Venezuela.
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) July 26, 2024
Así lo anunció el ministro para la Defensa, Vladimir Padrino López, el pasado 24 de julio, durante la… pic.twitter.com/EXOCE9RZVX
En estas elecciones participarán 37 partidos y movimientos políticos de todo el espectro ideológico de la nación, de los que 24 representarán a la variopinta oposición y 13 al actual mandatario, agrupados en el Gran Polo Patriótico Simón Bolívar.
Según establece la Ley Orgánica de Procesos Electorales las mesas de votación abrirán a partir de las 06:00 y hasta las 18:00, hora local, aunque de manera excepcional podrán mantenerse abierta mientras permanezcan las filas en los colegios.
Quien resulte electo tomará posesión el 10 de enero de 2025, según lo establece la Constitución, y permanecerá en el poder por un período de seis años.