Guerra provoca desaceleración de la economía israelí
La economía de “Israel” creció a un ritmo más lento para el segundo trimestre del año, mientras las acciones de Hamas provocaron enormes pérdidas en exportaciones e inversiones.
Tras 10 meses de enfrentamientos en los frentes norte y sur de los territorios ocupados palestinos, la economía israelí evidenció una contracción del 0,4 por ciento en el período comprendido entre abril y junio en términos per cápita según el crecimiento demográfico, reveló la Oficina Central de Estadística.
Conforme al reporte, la economía sionista creció a un ritmo más lento para el segundo trimestre del año, mientras las acciones de Hamas provocaron enormes pérdidas en exportaciones e inversiones.
El Producto Interno Bruto (PIB) creció a una tasa anual del 1,2 por ciento en el período de abril a junio en comparación con los tres meses anteriores, y disminuyó un 1,4 en relación al mismo periodo del año pasado.
La cifra fue inferior a las expectativas de los economistas, las cuales oscilaban entre el 2,3 y el cinco por ciento.
Mientras tanto, sobre una base per cápita, ajustado por el crecimiento de la población, el PIB sufrió una disminución del 0,4 por ciento en el segundo trimestre.
Para el economista y jefe del Banco de Desarrollo Mizrahi, Ronen Menachem, las cifras indican el daño causado por la guerra en curso a la economía, la cual tuvo signos de recuperación a principios del año 2024, con un crecimiento de la tasa anual del 17,3 por ciento en los tres primeros meses tras contraerse un 20,6 en el último período de 2023, luego de estallar la guerra en Gaza el 7 de octubre.
Durante el segundo trimestre, la producción empresarial cayó un 1,9 por ciento, junto a las exportaciones de bienes y servicios un 8,3, según datos del Departamento de Estadística. La inversión en activos fijos aumentó 1,1 por ciento.
En opinión del economista y jefe de Leader Capital Markets, Yonatan Katz, el crecimiento del PIB fue decepcionante en el segundo trimestre debido a una contracción de las exportaciones (bienes y servicios) y a la debilidad de las inversiones.
Además de los combates en Gaza, la Resistencia libanesa (Hizbullah) lanzó ráfagas diarias de cohetes hacia el norte de “Israel” durante los últimos 10 meses, y las escaramuzas generaron temores de escalar a una guerra en toda regla.
Decenas de miles de colonos fueron desplazados debido a los ataques y la situación de seguridad perturbó la fuerza laboral y las operaciones comerciales en el sur y el norte de “Israel”.
A juicio de Katz, las cifras de crecimiento fueron más lentas de lo esperado como consecuencia de las dificultades en los suministros: las inversiones en construcción bajaron un 26 por ciento interanual por escasez de trabajadores palestinos.
El cierre de empresas en el norte y en el sur (agrícolas y comerciales) también afectó el crecimiento.
Los débiles datos de crecimiento ocurrieron tras la rebaja de la calificación crediticia de “Israel” de A+ a A por parte de Fitch la semana pasada.
Asimismo, la agencia advirtió que la escalada en múltiples frentes podría conducir a un importante gasto militar adicional, la destrucción de la infraestructura y daños más permanentes a la actividad económica y la inversión.
En 2024, las agencias de rating Standard & Poor's y Moody's rebajaron la calificación crediticia de la entidad sionista.
Por otro lado, el gasto privado, uno de los principales motores de la actividad económica, aumentó un 12 por ciento en el segundo trimestre tras un fuerte crecimiento del 23,5 en similar etapa anterior, impulsado por el aumento de los salarios, el apoyo gubernamental a los desplazados y la movilización de soldados, dijo Katz.
En junio, el Banco de “Israel” redujo sus pronósticos de crecimiento económico tras el aumento de la escalada con Hizbullah en la frontera norte.
Al respecto, anunció un crecimiento de 1,5 por ciento en 2024 y un 4,2 en 2025, inferior a las previsiones antes de abril del dos y el cinco, respectivamente.