Policía de Argentina reprimió a jubilados frente al Congreso
Los manifestantes reclaman que el Congreso anule el veto presidencial a la ley de reforma del sistema de jubilaciones y pensiones, en medio de un contexto marcado por la pérdida del poder adquisitivo debido a la inflación.
La Policía de Argentina reprimió, por segunda semana consecutiva, a cientos de jubilados y miembros de organizaciones sindicales y sociales congregados frente al Congreso para condenar recientes políticas del Gobierno.
Efectivos de la Gendarmería, la Policía Federal y la Prefectura Naval arremetieron con gases lacrimógenos, bastones y escudos contra los manifestantes quienes rechazaron el veto del presidente Javier Milei a una ley de movilidad jubilatoria y exigieron el incremento de los haberes.
Dicha movilización contó también con la participación de diputados de Unión por la Patria y del Frente de Izquierda, e integrantes de agrupaciones como la Central de Trabajadores-Autónoma y el Movimiento Socialista.
En medio de un contexto de más de 250 por ciento de inflación anual en Argentina, Javier Milei, quien ha hecho del recorte al gasto público su principal objetivo, vetó la ley de reforma del sistema de jubilaciones y pensiones alegando que su implementación desequilibraría las cuentas fiscales.
Mediante un decreto publicado el lunes el gobierno señaló que, tal como fue aprobada, la ley dificultaría gravemente la sostenibilidad de las finanzas públicas porque acarrearía una fuente de financiamiento extraordinaria a través de deuda pública o aumento de impuestos.
Avalada desde junio por la Cámara de Diputados, la norma apuntaba a establecer una recomposición salarial para los jubilados equivalente al 8,1 por ciento, para hacer menos vulnerable la situación del sector ante la creciente inflación y la política económica del libertario.
Los jubilados reclaman que el Congreso anule el veto, y argumentan que lo que está en juego no es sólo el aumento, sino también la falta de transferencia de fondos de impuestos nacionales a las cajas jubilatorias provinciales por parte del Gobierno y su negativa a pagar sentencias judiciales a su favor.
El Congreso puede revertir el veto presidencial, siempre y cuando la ley consiga el apoyo de dos tercios de ambas cámaras.