El movimiento de resistencia palestino Hamas denunció los abusos cometidos por las fuerzas de ocupación y el servicio penitenciario contra los prisioneros en la prisión de Megiddo.

Según informes, los carcelarios emplean perros policía para insultar e intimidar a los cautivos, expresión de los procedimientos aprobados por el ministro Itamar Ben Gvir.

Estos crímenes están enmarcados en las prácticas brutales de la ocupación, incluidas la tortura, abuso, hambre, negligencia médica deliberada y privación de todos los derechos humanos.

La declaración de Hamas notificó la cifra de 60 asesinatos en cautiverio. 

También pidió a las instituciones internacionales de derechos humanos y al Comité Internacional de la Cruz Roja documentar las  injusticias contra los detenidos y tomar medidas urgentes con el objetivo de presionar al gobierno de ocupación y al primer ministro Benjamín Netanyahu para detener sus flagrantes violaciones de las leyes internacionales relativas a los presos.

Para el movimiento Al-Ahrar, las imágenes de abuso extraídas del interior de Megiddo y publicadas por el diario Haaretz demuestran el alcance del sadismo y la criminalidad de los sionistas, y de las torturas a las cuales son sometidos los prisioneros en las cárceles de ocupación.

Las escenas mostraron a reos obligados por los carceleros tumbarse en el suelo, con las manos atadas a la espalda, mientras un carcelero con un perro camina por encima de sus cabezas.