Tribunal en Ecuador niega apelación de exvicepresidente Jorge Glas
La defensa sostuvo que dentro de la cárcel La Roca permanecía detenido sin la atención médica adecuada para sus dolencias físicas y psicológicas.
Un tribunal de la Corte de Guayas, en Ecuador, rechazó la apelación de habeas corpus para el exvicepresidente Jorge Glas y determinó que el exvicemandatario seguirá en la prisión de máxima seguridad.
El recurso lo presentaron los abogados del exfuncionario que al principio solicitaron el cambio de la prisión por arresto domiciliario en casa de su madre.
La defensa sostuvo que dentro de la cárcel La Roca permanecía detenido sin la atención médica adecuada para sus dolencias físicas y psicológicas.
Sin embargo, según el informe técnico del Ministerio de Salud Pública, Glas recibió 79 consultas, desde el 6 de abril al 2 de julio de este año.
Hace una semana, el doctor en medicina interna Alejandro Barreto alertó que el cuerpo del político se deterioraba con el paso del tiempo.
El especialista advirtió que el exvicemandatario enfrenta un cuadro clínico grave debido a una “polifarmacia” que trae más problemas de salud.
Alertó que tomaba más de 40 fármacos diarios, a causa de sus múltiples cuadros clínicos, recetados por especialistas del mismo sistema.
El galeno manifestó que esta alta ingesta de productos derivó deterioro de órganos como los riñones y reveló que no recibió ayuda tras intentar suicidarse hace unos meses.
Glas, considerado uno de los símbolos de la persecución judicial en Ecuador, recibió de forma temporal la prelibertad el 28 de noviembre de 2022 luego de la unificación de dos penas de cárcel por los casos Odebrecht y Sobornos.
A inicios de este año, la justicia ordenó su captura por presunto peculado en el caso denominado Reconstrucción de Manabí, que investiga una supuesta malversación en obras públicas tras el terremoto de 2016.
Estuvo en la embajada de México en Quito desde diciembre de 2023 hasta el 5 de abril de este año, día en que uniformados allanaron la legación diplomática para capturarlo por orden del presidente ecuatoriano Daniel Noboa.