Economía israelí sufre pérdidas sin precedentes
La ocupación israelí experimenta la verdadera amenaza existencial, cuando los acontecimientos militares fueron trasladados a su interior y las tropas mostraron su incapacidad para resolver el conflicto en la Franja de Gaza, devolver a los colonos al norte de la Palestina ocupada y poner fin a la resistencia en Cisjordania.
La tendencia al alza de las pérdidas económicas israelíes aumentó de manera diaria desde el 7 de octubre de 2023, cuando el Banco Central de la entidad ocupante reconoció el golpe sin precedentes desde la operación palestin Diluvio de Al-Aqsa.
Según confirmó a Al Mayadeen el experto financiero y económico Hassan Moqled, “Israel” siempre basó su idea en una guerra relámpago y en la capacidad del ejército para resolver batallas rápidas y fuera de los territorios ocupados de Palestina.
Pero hoy la ocupación experimenta la verdadera amenaza existencial, cuando los acontecimientos militares fueron trasladados a su interior y las tropas mostraron su incapacidad para resolver el conflicto en la Franja de Gaza, devolver a los colonos al norte de la Palestina ocupada y poner fin a la resistencia en Cisjordania, apuntó.
En valoración del economista, más de 800 mil colonos abandonaron de forma permanente desde el 7 de octubre, cuando la ocupación fue incapaz de proporcionar abundancia económica y tierras seguras.
A criterio de Moqled, todo ello transformó a "Israel" de una tierra atractiva para judíos e inversionistas en un espacio rechazado por los recursos humanos y falto de seguridad.
El costo económico de la guerra en curso en la Franja de Gaza y en los frentes norte y Cisjordania ascendió a más de 63 mil millones de dólares y el déficit real en la balanza comercial israelí alcanzó cerca de ocho mil millones, lo cual significa, según Moqled, una contracción económica masiva con la quiebra de más de 60 mil empresas israelíes.
Conforme al experto, la guerra en curso destruyó la producción tecnológica en “Israel”, sector sobre el cual la ocupación construyó su identidad y economía, y el cual aportó el 57 por ciento del producto interno bruto israelí.
La producción tecnológica sufrió su primera confusión cuando los soldados de reserva fueron llamados a intervenir tras la operación del Diluvio de Al-Aqsa, subrayó.
Ahora el conflicto bélico amenaza la supervivencia de las empresas internacionales en los territorios ocupados, ya que las principales compañías decidieron trasladar sus sedes fuera de “Israel” y otros decidieron abstenerse de realizar inversiones.
A juicio de Moqled, la ocupación no puede recuperar los contratos perdidos porque ya no puede garantizar la estabilidad para poder cumplir con sus obligaciones. Los intereses económicos de instituciones extranjeras están amenazados y ello explica las salidas de la entidad.
La ayuda estadounidense y la compensación financiera directa tampoco podrán restaurar las pérdidas económicas, en especial porque Estados Unidos experimenta una crisis quizás mayor a la del año 2008, precisó.
En opinión del financista, el debate entre los candidatos presidenciales Kamala Harris y Donald Trump demostró la profundidad de la crisis económica estadounidense.
Por otro lado, las cargas económicas de la guerra de Ucrania pesan sobre la economía estadounidense, después del fracaso de su apuesta por derrotar al ejército ruso, por un lado, y por el otro, el importante crecimiento de la economía rusa, a pesar de las sanciones occidentales, además del creciente papel chino en el mundo.