Gaza provoca divisiones diplomáticas en el hemisferio occidental
La discrepancia erosiona la legitimidad de la Organización de Estados Americanos, empuja a los países miembros a recurrir a otros órganos deliberativos y con ello disminuye la influencia de Washington en la región, observó la revista estadounidense Foreign Policy.
A pesar de la postura dura de muchos países latinoamericanos y caribeños hacia la guerra en Gaza y sus llamados a detener el derramamiento de sangre y defender los derechos humanos de los palestinos, la Organización de Estados Americanos (OEA), conocido como el Ministerio de Colonias de Estados Unidos, no fue eco de esos sentimientos.
Según la revista estadounidense Foreign Policy, la discrepancia erosiona la legitimidad de la entidad, empuja a los países a recurrir a otros órganos deliberativos y con ello disminuye la influencia de Washington en la región.
Cuando los gobiernos de América del sur llaman a sus embajadores o rompen sus relaciones con “Israel” debido a la guerra, de una manera la cual excede cualquier comportamiento solidario en cualquier otra parte del mundo, Medio Oriente y el continente africano, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, condenó la muerte de mil 200 israelíes y subrayó el derecho de la entidad sionista a defenderse
Tras la decisión del gobierno de Colombia de suspender la compra de armas a “Israel” y detener sus exportaciones de carbón como resultado de la masacre israelí en la Franja de Gaza, con un saldo de más de 40 mil personas asesinadas, Almagro no hizo mención alguna a la necesidad de proteger los derechos humanos de los civiles palestinos.
Además, Colombia anunció en junio pasado la decisión de recibir a palestinos heridos para proporcionarles atención médica.
El compromiso del máximo dirigente de la OEA a guardar silencio respecto de la pérdida de miles de vidas de niños, el asedio a la Franja de Gaza, el empeoramiento de la hambruna y los informes de tortura practicada contra prisioneros palestinos, contrasta de manera marcada con su homólogo en Naciones Unidas, António Guterres, quien pidió en repetidas ocasiones un alto el fuego inmediato en el enclave costero.
Conforme a Foreign Policy, ningún Estado miembro de la OEA piensa en abordar el tema de la guerra en Gaza dentro de la alianza.
En cambio, un grupo de países recurrió a principios de marzo a otros foros regionales, como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, para exigir el cese inmediato de las hostilidades.
Por su parte, Brasil aprovechó la alianza regional con el Mercado Común del Sur para concluir un acuerdo de libre comercio con la Autoridad Palestina.
También 14 naciones de la región del Caribe confirmaron su disposición a reconocer el Estado de Palestina y oponerse al genocidio.