Bulgaria investiga vínculos de una empresa con agresión en Líbano
La Agencia de Seguridad del Estado de Bulgaria revela que trabaja con el Ministerio del Interior para investigar el papel de una empresa vinculada a la venta de dispositivos buscapersonas a Hizbullah en Líbano.
La Agencia de Seguridad del Estado de Bulgaria (DANS) investiga de conjunto con el Ministerio del Interior el papel de una empresa registrada en el país por su relación con la venta de aparatos Pagers a la Resistencia Islámica de Líbano (Hizbullah).
Mediante un comunicado, la agencia añadió que no se detectaron envíos sospechosos de estos aparatos en el territorio nacional.
Según informes de los medios búlgaros, una empresa con sede en Sofía llamada “Norta Global Ltd” facilitó la venta de los dispositivos de comunicaciones inalámbricas que explotaron en varias regiones del Líbano.
Con anterioridad, la empresa "Icom" de Japón manifestó que no podía confirmar si había enviado dispositivos electrónicos vinculados a las recientes explosiones.
"Icom" destacó que el modelo relacionado con los informes, el "IC-V82", es un radio portátil cuyo envío finalizó en octubre de 2014.
"El dispositivo fue fabricado y enviado entre 2004 y 2014 a mercados exteriores, incluido el Medio Oriente", divulgó la compañía.
Además, señaló que la producción de las baterías también se suspendió y los productos exportados siempre se sometieron a estrictos controles del gobierno japonés.
Por otro lado, el fundador de la compañía "Gold Apollo" en Taiwán, Hsu Cheng Kuang, negó que su empresa fabricara los dispositivos Pagers involucrados en los estallidos en Líbano.
De acuerdo con sus declaraciones, los buscapersonas fueron producidos por una firma de Hungría con derecho a utilizar su marca.
Múltiples explosiones de radios portátiles causaron la muerte el miércoles de 25 personas y dejaron unos 608 heridos en varias regiones de Líbano, según cifras del Ministerio de Salud.
Este incidente ocurrió un día después de una serie de explosiones similares, atribuidas a un ataque israelí, dejara 12 muertos y unos dos mil 323 heridos.
Diversos países y organizaciones internacionales condenaron la agresión electrónica, mientras Hizbullah prometió represalias.