Brasil condena ante la ONU agresión de "Israel" en la Franja de Gaza
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, consideró que las acciones de la entidad sionista representan un "castigo colectivo" contra todo el pueblo palestino y una "guerra de venganza" con un saldo de más de 40 mil víctimas mortales.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue el primer jefe de Estado en intervenir en el 79 período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), con un discurso marcado por las críticas hacia "Israel", la defensa de Cuba y la convocatoria a la reforma del organismo internacional.
Lula inició con un saludo especial a la representación de la Autoridad Nacional Palestina en la ONU y criticó enérgicamente la ofensiva de "Israel" en la Franja de Gaza.
“En Gaza y Cisjordania asistimos a una de las mayores crisis humanitarias de la historia reciente que ahora se extiende peligrosamente al Líbano”, expresó Lula.
Al respecto, consideró que las acciones de la entidad sionista representan un "castigo colectivo" contra todo el pueblo palestino y una "guerra de venganza" con un saldo de más de 40 mil víctimas mortales.
También manifestó inquietud por la continua asignación de millones dólares a la industria armamentística porque solo conllevará a generalizar los conflictos de Rusia-Ucrania, "Israel"-Palestina y los de África, alejando cualquier perspectiva de paz y empeorando las crisis humanitarias.
Entre otras cuestiones, Lula valoró de inaceptable que Estados Unidos mantenga a Cuba entre los países supuestamente promotores de terrorismo y urgió terminar con una medida perjudicial para la nación caribeña.
Deploró la persistencia de dicha política, pese al amplio rechazo de la comunidad internacional y la falta de evidencias concretas para justificarla.
Su discurso consideró imperativo apoyar más el retorno de Haití a la estabilidad sociopolítica y deploró la exclusión de América Latina y África de los asientos permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU porque “refleja el pasado colonial”.
El jefe de Estado brasileño pidió una reforma de la Carta de Naciones Unidas porque no aborda las urgencias de la actualidad.
De esta forma, exhortó a la transformación del Consejo Económico y Social, a la revitalización del papel de la Asamblea General, al fortalecimiento de la Comisión de Consolidación de la Paz y a la reforma del Consejo de Seguridad.
Lula fustigó las trabas y condicionamientos que encaran los países en desarrollo en el acceso a la asistencia financiera y expresó preocupación por la concentración de la riqueza en un pequeño porcentaje de la población mundial, cuando crece la pobreza y la inseguridad alimentaria.