Advierten sobre posibles consecuencias de retirar inmunidad a la UNRWA
Una declaración internacional conjunta, emitida por Canadá, Australia, Francia, Alemania y Japón, repudió un proyecto de ley israelí sobre la cancelación de los privilegios e inmunidades de los que disfruta la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para Refugiados de Palestina.
Un comunicado conjunto de los ministros de Exteriores de Canadá, Australia, Francia, Alemania y Japón expresó su profunda preocupación ante un proyecto de ley en estudio por la Knesset (parlamento israelí) para eliminar los privilegios e inmunidades de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
El documento sionista propone además prohibir cualquier contacto de organismos gubernamentales y funcionarios israelíes con miembros de esa agencia, así como su presencia en los territorios ocupados por "Israel".
La misiva diplomática resaltó el rol de esa organización para hacer llegar asistencia humanitaria y servicios esenciales de supervivencia a los refugiados palestinos en Gaza, Jerusalén Este, Cisjordania y otras zonas de la región.
Como alertaron los ministros, sin el trabajo de la agencia se dificultaría aún más, o se haría imposible, la disponibilidad de esas ayudas en sectores como educación, atención sanitaria y suministro de combustible, tanto en Gaza como Cisjordania.
La arbitraria medida en estudio por el parlamento en "Tel Aviv" tendría consecuencias devastadoras en la ya crítica situación humanitaria en constante empeoramiento, sobre todo en el norte de Gaza, enfatizaron.
Por esta razón, el comunicado enfatizó la necesidad de que la UNRWA y otras organizaciones y agencias de la ONU puedan entregar ayuda humanitaria y asistencia sin obstáculos a quienes más la necesitan, y realizar su labor de manera eficaz.
"Exhortamos al gobierno israelí a cumplir con sus obligaciones internacionales, mantener los privilegios e inmunidades de la UNRWA y asumir la responsabilidad de permitir el acceso de ayuda humanitaria en todas sus formas de manera completa, rápida, segura y sin trabas, además de proveer los servicios esenciales para los civiles que tanto los necesitan", rezó el comunicado.
Por su parte, el comisionado general de la Agencia, Philippe Lazzarini, confirmó la atroz situación en Gaza para los trabajadores humanitarios y el nivel de destrucción sin precedentes en el enclave, y consideró el proyecto de desmantelar la agencia como "un objetivo de guerra".
Cerca del 70 por ciento de la infraestructura en Gaza fue destruida, denunció el directivo de UNRWA, y la actitud de la comunidad internacional crea la percepción de que el derecho internacional se aplica de forma selectiva, particularmente a la luz de lo que sucede en Gaza.