Michele Sibony: No confundamos a las comunidades judías e "Israel"
Inquieta y con la voz grave, crítica ese relato en el que el invasor deviene inocente, como si los colonos tuvieran derecho a defenderse en tierras invadidas.
Más de una vez, la portavoz de la Unión Judía Francesa por la Paz, Michele Sibony, denunció: “Es importante marcar la diferencia entre una religión e ´Israel´”.
Ahora, ante las cámaras del canal turco TRT, ella alzó las manos y preguntó: “¿se dan cuenta de lo que (esta confusión) significa?”.
Recordó que el derecho internacional se construyó sobre la sangre de los judíos tras concluir la Segunda Guerra Mundial. Y en la actualidad, los poderes occidentales lo demuelen en nombre de este mismo pueblo.
Sibony estudió hace años en la Universidad de Haifa, en la Palestina ocupada. Allí aprendió a diferenciar entre los colonizadores y los colonizados, entre los que cultivan el silencio y quienes buscar hacerse oír.
Ella es una mujer peligrosa para las hegemonías. No es tímida ni mucho menos tonta. Dice la verdad, así, sin metáforas.
Desde octubre de 2023, trató de arrojar luz sobre una narrativa que convirtió a casi todo los árabes musulmanes en casi responsables de los eventos del 7 de octubre y a los judíos franceses en "víctimas que no lo son".
Cuando la operación Diluvio de Al-Aqsa comenzó, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se encargó de explicar que era solidario con “Tel Aviv” y los practicantes del judaísmo en Francia.
Sin embargo, la experta aseguró que no existe una conexión entre una cosa y la otra, “esta fusión”, realizada a nivel estatal, contra la que siempre luchó, obviamente forma parte del primero sus objetivos.
Inquieta y con la voz grave, crítica ese relato en el que el invasor deviene inocente, como si los ocupantes tuvieran derecho a defenderse en tierras que no les pertenecen.
"Es como si dijéramos que la Alemania nazi tenía derecho a defenderse en París, cuando llegó a París", aseguró.
También criticó el discurso que habla de Líbano como un territorio abierto, cuando es una nación, y agredirla es un problema grave.
Siboney alza la voz contra la opresión, esclarece términos y protesta contra la dominación en un mundo marcado por la violencia.