Sucesos en Siria no tendrá impacto significativo para la Resistencia
El exfuncionario de la CIA Paul Pillar exhortó a descartar la idea de un eje liderado por Irán como la principal fuente de los problemas de Medio Oriente, y enfatizó que esto se volverá más claro a medida que se desarrolle el futuro de Siria.
El derrocamiento del presidente sirio Bashar al-Assad no será un gran revés para el Eje de la Resistencia, según consideró el exfuncionario de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) Paul Pillar.
Por medio de un artículo publicado en el sitio web de Estados Unidos, National Interest, Pillar afirmó que, si bien Irán y Hizbullah enfrentarían desafíos logísticos en Siria, el cambio de régimen no repercutirá en los grupos combatientes.
El analista llamó a descartar la idea de un eje liderado por Irán como la principal fuente de los problemas de Medio Oriente, y enfatizó todo será más claro a medida que se desarrolle el futuro de Siria.
A su juicio, el gobierno de Assad, fue "más una pérdida que un activo" para Teherán, ya que la alianza siempre fue unilateral y la ayuda fluía de Irán a Siria.
Más adelante, el experto recordó que la familia Assad gobernó Siria desde 1970 y la alteración de esta estructura de poder de larga data si podría desestabilizar la región.
Asimismo, expresó su preocupación por el futuro de Hayat Tahrir al-Sham (HTS), organización a la que Pillar calificó como grupo "yihadista radical", antes afiliada a Al Qaeda y que figura en la lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos.
Aunque HTS intenta presentarse como más moderado, el exfuncionario de la CIA cree que se trata de una medida estratégica y no de un auténtico cambio ideológico.
En ese sentido, comparó esas supuestas transformaciones con los intentos de los talibanes de moderar su postura para obtener reconocimiento internacional antes de volver a su ideología original en Afganistán.
"A pesar de algunos esfuerzos por tranquilizar a los cristianos en Siria, no es probable que el nuevo régimen se convierta en un refugio de tolerancia religiosa. Assad encabezó un gobierno favorable a la minoría alauita, pero fundamentalmente laico y no impulsado por una misión religiosa. No ocurrirá lo mismo con los salafistas que controlan HTS", avizoró Pillar.
Igualmente descartó la idea de que un régimen controlado por los radicales sería más democrático o tolerante ni descartó una inestabilidad interna debido a las divisiones religiosas y étnicas.
Según sugirió, la guerra civil de Siria persistiría, de manera muy similar a cómo los terroristas del Daesh explotaron durante las primeras etapas de la guerra.
En cuanto a las relaciones de Damasco con los países del Golfo, el analista reconoció que los intentos de distanciar a Al Assad de Irán fracasaron y advirtió que un régimen islámico en la nación levantina desafiaría la legitimidad de monarquías como Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.