China refuerza despliegue militar alrededor de Taiwán
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán describió a China como alborotador e indicó que las recientes acciones causan malestar en los países vecinos y amenazan la paz y la estabilidad en la región del Indo-Pacífico.
China reforzó su despliegue militar alrededor de Taiwán durante las últimas 24 horas y envió a la zona 53 aviones y 19 barcos, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores de la isla.
El comunicado de la cancillería describió a Beijing como alborotador e indicó que las recientes acciones causan malestar en los países vecinos y amenazan la paz y la estabilidad en la región del Indo-Pacífico.
Al respecto, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, alertó del monitoreo de la situación y aseguró la disposición de Washington a impedir un cambio del status quo en el estrecho de Taiwán.
También prometió ayudar a la isla a obtener los medios para defenderse.
Según expertos, el movimiento militar chino es el mayor desde las maniobras organizadas por Beijing en octubre pasado, en respuesta al discurso del presidente Lai Ching-te en el Día Nacional de Taiwán.
Al término de los referidos ejercicios de las fuerzas armadas de China, un número récord de 153 aviones y 14 barcos fueron avistados en un día cerca de la ínsula.
En total, Beijing desplegó unos 90 barcos en los mares de China Oriental y Meridional, así como en el Estrecho de Taiwán.
Al menos 60 buques de guerra y 30 embarcaciones de la Guardia Costera de China simularon atacar a barcos extranjeros y perturbar las rutas marítimas en las aguas de Taiwán para trazar una línea roja antes de la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.
Los recientes desplazamientos de las fuerzas navales y aéreas chinas ocurren días después de finalizar la gira emprendida por el presidente taiwanés a los territorios estadounidenses de Hawái y Guam.
Durante su visita, Lai conversó por teléfono con el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Mike Johnson, y ello enfureció a Beijing.
China acusa a Lai y a la expresidenta Tsai Ing-wen de querer profundizar la separación cultural con el territorio continental.
Además, considera a Taiwán parte integral de su territorio y rechaza cualquier reconocimiento internacional de la isla.