Concluyó en Caracas la Cumbre del 20 aniversario del ALBA-TCP
Los miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América / Tratado de Comercio de los Pueblos, aprobaron un documento de 17 puntos donde ratificaron su camino de integración, solidaridad y unidad regional.
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Concluye Cumbre del ALBA-TCP con acuerdos y nuevos compromisos
El único camino para afrontar y derrotar los desafíos impuestos por el orden internacional, injusto y excluyente, en particular para las naciones en desarrollo, es a través de la integración, la solidaridad y la unión de los pueblos, aseguraron los firmantes de la Declaración final de la Cumbre (ALBA-TCP), reunidos en Caracas, Venezuela, este sábado 14 de diciembre.
Sobre esa base, los miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América / Tratado de Comercio de los Pueblos, aprobaron un documento de 17 puntos, entre los que destacan el rechazo a las exigencias para el financiamiento a las inversiones en países del Sur y la defensa de la región como zona de paz, acuerdo honrado en esta década y amenazado hoy por los intereses imperialistas.
Otra prioridad expresada fue el ineludible compromiso y responsabilidad por cubrir las necesidades y defender los intereses de los pueblos, con respeto al orden jurídico interno y a las normas del Derecho Internacional.
Con ese fin renovaron la defensa de los valores democráticos y el respeto a la voluntad popular expresada en las urnas, y la promoción de sistemas políticos inclusivos, ajenos a los discursos de odio y las estrategias de polarización para desestabilizar las democracias, erosionar la convivencia pacífica entre los pueblos y conseguir golpes de Estado.
Relevante resultó también la abarcadora visión de políticas exteriores enfocada a la despatriarcalización, la justicia climática y la descolonización como principios fundamentales para la transformación social, en camino a erradicar todas las formas de opresión y discriminación basadas en el género, la etnia o la cultura.
Además coincidieron en el reclamo a recibir reparaciones y compensaciones ante el colonialismo, los horrores de la esclavitud, la trata trasatlántica de personas y el genocidio perpetrado contra las poblaciones originarias.
Demandaron también el cese de las medidas coercitivas unilaterales arbitrarias, ilegales y criminales impuestas por la Casa Blanca contra Cuba, Venezuela y Nicaragua, en detrimento del bienestar y la prosperidad de sus pueblos, y en el caso de Cuba, demandaron su exclusión de la espuria y arbitraria lista unilateral de países supuestamente patrocinadores del terrorismo.
Se hizo notar la preocupación del grupo por la situación de países como Haití y Puerto Rico, y la defensa del derecho de esos pueblos al ejercicio auténtico de su soberanía e independencia.
En aras de un nuevo orden multipolar, Alba-TCP aplaudió el ingreso de algunos de sus miembros a los BRICS, como un paso positivo en el camino hacia la prosperidad en la región.
Mención especial en esta Cumbre tuvo el tema de Palestina y el genocidio de "Israel". Los participantes acordaron darle el estatus de país invitado permanente a la hermana nación árabe, y emitieron un comunicado especial para condenar la catástrofe humanitaria en la Franja de Gaza.
Por último, la declaración animó a celebrar en 2025 los 200 años de la constitución del estado de Bolivia; con el espíritu de unidad e independencia que guió a Simón Bolivar en la convocatoria de al Congreso Anfictiónico de Panamá, y la trascendental Batalla de Ayacucho, a cuyo bicentenario la Cumbre dedicó un comunicado especial.
El Alba-TCP es un mecanismo de integración constituido por Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Granada y Santa Lucía, y tiene como invitados especiales a Siria, Haití y Surinam, y desde esta cumbre a también al Estado de Palestina.
Desde su fundación, hace 20 años, por iniciativa de los líderes históricos de Cuba y Venezuela a inicios del siglo, Fidel Castro y Hugo Chávez, el bloque impulsó poderosos programas económicos y sociales, sin precedentes en ningún mecanismo de integración subregional o regional en nuestra América y el mundo, resaltó el presidente bolivariano, Nicolás Maduro.
