General israelí reconoce dificultades para enfrentar a Yemen
Un general de brigada de reserva israelí habla sobre la dificultad de la batalla con Saná y de la poca preparación del ejército para enfrentarlo y sugiere seguir otros métodos para influir en las tropas adversarias.
El general de brigada de la reserva israelí Eran Ortal comentó las dificultades para confrontar a las fuerzas armadas de Yemen.
Durante la entrevista concedida al periódico Davar, Ortal sugirió a las autoridades de “Tel Aviv” reconsiderar la estrategia del ejército para enfrentar un grupo de amenazas.
Cuanto más entre Saná en la batalla contra “Israel”, los yemenitas son más fuertes y activos en varios niveles y prosiguen la lucha, señaló el alto oficial.
Respecto al bloqueo naval, Ortal admitió el paso de Yemen de un factor desconocido a un problema real para todos los actores de la región.
En un momento anterior pudieron causar graves daños a los egipcios y hoy paralizan el puerto de Eilat, señaló.
Además, comentó la cuestión de la dificultad del enfrentamiento con Saná en términos de costo y equipamiento.
En ese punto, reconoció la incapacidad de las fuerzas israelíes de lanzar operaciones de largo alcance y la necesidad de preparativos exhaustivos para hacer frente a las acciones una distancia de más de mil kilómetros.
Para lograrlo, dijo, el ejército requiere establecer bases en otros países, poseer una gran flota naval y un nuevo sistema de relaciones exteriores.
Según Ortal, para analizar la estabilidad de Ansar Allah en Yemen, “Israel” debe entender hechos básicos como la concentración de la mayor parte de los habitantes en las áreas controladas por Saná, compleja región montañosa la cual constituye la mitad del país.
Además, cuentan con una fuerza militar de 200 mil o 300 mil soldados y equipo apoyado por Irán, eficacia demostrada al enfrentar a sus oponentes y atacar frentes distantes como "Israel".
En su opinión, tanto Ansar Allah como el movimiento de resistencia palestino Hamas son enemigos a derrotar solo en el terreno y no mediante bombardeos aéreos e “Israel” no hará eso.
A criterio del Wall Street Journal, Saná perturba el comercio global, causa miles de millones de dólares en pérdidas, obliga a las compañías navieras a redirigir sus envíos, lanza un grupo de misiles y drones y no detendrá sus acciones contra “Israel” hasta tanto no cese el asedio a Gaza.