Policías en EE. UU. golpean hasta la muerte a un preso afroamericano
Las autoridades de Nueva York publican unas imágenes estremecedoras de unos guardias golpeando hasta la muerte a un preso afroamericano, en un incidente que se suma al racismo sistémico contra los negros en Estados Unidos.
Las autoridades de la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos, publicaron este viernes videos con impactantes imágenes de un preso afroamericano brutalmente golpeado por guardias en una cárcel del estado.
En las imágenes, captadas por cámaras corporales de los guardias, se observa al preso con el rostro ensangrentado mientras recibe los golpes y, en otro momento, aparece tendido sobre una camilla médica, rodeado por al menos seis hombres.
Según los videos, el preso estaba sentado, esposado y visiblemente herido, cuando uno de los guardias, usando guantes, lo agarró del cuello con ayuda de un compañero para inmovilizarlo contra la pared.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, declaró en una rueda de prensa que las cámaras estaban "activadas", pero los guardias no habilitaron el audio, por lo que las grabaciones carecen de sonido.
James calificó las imágenes como "impactantes y perturbadoras" y justificó su difusión, incluso en época navideña, como un acto de "transparencia".
La abogada de la familia, Elizabeth Mazur, afirmó que los videos devastaron a los allegados del preso. Los hechos ocurrieron el 9 de diciembre en una prisión al norte del estado de Nueva York.
El preso, identificado como Robert Brooks, de 43 años, falleció como resultado del ataque. Estaba cumpliendo una condena de 12 años por violencia.
Según informes preliminares de la autopsia, la causa de la muerte fue "asfixia por presión en el cuello".
Tras el incidente, la gobernadora demócrata de Nueva York, Kathy Hochul, ordenó el despido de 14 empleados penitenciarios involucrados en el acto violento.
"No toleraremos que nadie cruce los límites, viole la ley o participe en actos de violencia innecesaria o abusos dirigidos", declaró Hochul.
En los últimos años, Estados Unidos fue escenario de numerosos incidentes de violencia racial y abusos policiales contra afroamericanos, incluidos presos. La situación genera un debate constante sobre el racismo sistémico en el país.