Juró ante el Parlamento nuevo presidente de Georgia
Mikheil Kavelashvili asumió oficialmente el cargo de presidente de Georgia este domingo durante una ceremonia celebrada en la sede del Parlamento, mientras las protestas en el exterior del inmueble ponían de relieve las divisiones políticas actuales en el país.
Mikheil Kavelashvili asumió oficialmente el cargo de presidente de Georgia este domingo durante una ceremonia celebrada en la sede del Parlamento, mientras las protestas en el exterior del inmueble ponían de relieve las divisiones políticas actuales en el país.
A la ceremonia asistieron legisladores favorables a la elección de Kavelashvili, junto con funcionarios del gobierno, representantes de la Comisión Electoral Central y jueces superiores de los Tribunales Constitucional y Supremo.
En el momento de abandonar la residencia presidencial en Tbilisi, la presidenta saliente, Salomé Zourabishvili fue recibida con aplausos por unos tres mil seguidores.
Muchos de estos partidarios se unieron más tarde a una manifestación a favor de la Unión Europea frente al Parlamento georgiano, en la avenida Rustaveli, donde se produjeron enfrentamientos con la policía cuando esta pretendió dispersar a los manifestantes.
Según el Ministerio del Interior de Georgia, seis personas fueron detenidas brevemente por violar las normas administrativas.
Las protestas en Tbilisi comenzaron más de un mes antes de la toma de posesión del nuevo mandatario, sobre todo de ciudadanos contrariados con la decisión del gobierno de retrasar las negociaciones de adhesión a la UE y rechazar su ayuda financiera hasta 2028.
Como muchos otros estados postsoviéticos, Georgia es muy susceptible a la inestabilidad política y social, debido a una combinación de influencia occidental y narrativas opuestas a las políticas rusas.
Estos factores alimentaron por años muchas protestas masivas y llamados a una política más pro occidental, con el objetivo de distanciar a Georgia de Rusia y alinear su trayectoria política y económica con Europa.
Kavelashvili ganó la presidencia tras una votación parlamentaria el 14 de diciembre, en la cual obtuvo 224 de 300 votos posibles, como candidato del partido gobernante Sueño Georgiano.
Zourabishvili, quien abandonó el palacio presidencial tras la toma de posesión de Kavelashvili, cuestionó la legitimidad de las elecciones, aunque sin aportar pruebas.
Además calificó el parlamento de "ilegal" y anunció el día de la toma de posesión que, aunque abandonara la residencia, persistiría en abogar por nuevas elecciones parlamentarias.