Gustavo Petro condena detención del médico palestino Abu Safiya
Las acciones de israelíes contra el doctor, incluido su encarcelamiento, solo muestra la cobardía de la entidad israelí oprobiosa que lo detiene.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó al médico palestino Hussam Abu Safiya como un verdadero héroe de la ética médica y el servicio al prójimo, a su pueblo.
A través de X, el mandatario destacó que las acciones de la entidad de ocupación contra Abu Safiya, incluido su encarcelamiento, solo demuestran la cobardía oprobiosa del régimen sionista.
El pasado sábado, el ministerio de Salud en Gaza informó que el “ejército” israelí detuvo a Hussam Abu Safiya, director de un hospital, tras los ataques que dejaron fuera de servicio el último hospital principal en el norte de la Franja de Gaza.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, publicó en su cuenta oficial en X:
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) December 30, 2024
“El genocidio que ha propagado Netanyahu, aplaudido por EE.UU. y Europa, se convierte en invitación a la barbarie mundial. Ahora cada pueblo se considera con el derecho de invadir al otro”.#Colombia… pic.twitter.com/Z3oUaEyiiV
Por su parte, la Oficina gubernamental de Información expresó su profunda preocupación por la situación del doctor, quien, durante la agresión de exterminio en el norte de Gaza, demostró un modelo ejemplar de dedicación y compromiso con su labor médica y humanitaria, pese a las duras condiciones y los riesgos constantes.
La Oficina señaló que, según informes, Abu Safiya fue víctima de graves violaciones y sometido a presión física y psicológica tras su detención, incluido ser obligado a quitarse su ropa y su bata médica, además de utilizarlo como escudo humano.
Su encarcelamiento representa una flagrante violación de los valores humanos y las normas internacionales, e insta a una acción inmediata por parte de la comunidad internacional, así como de organizaciones humanitarias, legales y de derechos humanos.
La agresión sistemática contra hospitales en Gaza provocó una condena generalizada, donde la Organización Mundial de la Salud declaró que el desmantelamiento deliberado del sistema sanitario equivale a una sentencia de muerte para decenas de miles de palestinos necesitados de atención médica.
Numerosos países árabes también condenaron los ataques contra los centros de salud e instaron a la comunidad internacional a asumir sus responsabilidades, detener de inmediato estas violaciones, garantizar la protección de las instalaciones civiles y médicas y llevar a los responsables ante la justicia.