El Ministerio de Salud de Gaza informó este viernes que el número de muertos por las agresiones israelíes ascendió a 45 mil 658 y los heridos sumaron 108 mil 856 desde el inicio del conflicto el 7 de octubre de 2023.

Durante las últimas 24 horas, según el reporte, 59 civiles murieron y 273 están lesionados en ocho masacres perpetradas por el “ejército” israelí.

Por su parte, el corresponsal de Al Mayadeen en Gaza confirmó que 26 palestinos murieron en bombardeos realizados desde la madrugada, 19 de ellos en la zona central y sur de Gaza.

Asimismo, otras cuatro personas perdieron la vida y varias quedaron lastimadas tras un ataque en la calle Al-Lababidi, al oeste de la ciudad de Gaza.

En otro bombardeo cerca de la entrada del Hospital Al-Shifa, al oeste de la ciudad, murieron cinco ciudadanos y también hay varios heridos.

Además, tres fallecieron en el barrio Sheikh Radwan, al noroeste de Gaza, tras un ataque aéreo.

En otro acto de violencia, las fuerzas israelíes incendiaron todas las tiendas de campaña ubicadas en una zona declarada "segura" por el propio “ejército” sionista, en el área de Al-Mawasi, al oeste de Khan Yunis y en Rafah

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En el sur de Gaza, un niño murió y otros diez civiles resultaron heridas, mientras tres desaparecieron tras otro ataque contra una casa en en Khan Yunis.

Igualmente, bombardeó otros resguardos temporales ubicados a lo largo de la calle del Hospital Mártires de Al-Aqsa en la ciudad de Deir al-Balah, en el centro de Gaza.

También se registraron lesionados tras la agresión a una vivienda en el barrio de Al-Shujaiya, mientras cazas enemigos bombardearon simultáneamente la zona de Al-Sabra, en el sur gazatí.

Al el norte, la artillería enemiga hizo blanco puntos de Beit Hanoun.

Por su parte, el movimiento Hamas denunció que el ataque al Hospital Indonesio, en el norte de Gaza, y el incendio de viviendas y escuelas cercanas constituyen crímenes de guerra.

En ese sentido, llamó a la comunidad internacional, especialmente a la Organización Mundial de la Salud y al Comité Internacional de la Cruz Roja, para intervenir y detener lo que describió como un ataque continuo al sector médico.

El viernes, el “ejército” israelí amenazó a quienes estaban en el hospital Indonesio y exigió su evacuación inmediata después de destruir las estaciones de oxígeno y electricidad.

Además, continuó arrasando los alrededores de la institución y destruyó los servicios básicos en la zona.

De manera similar, un intenso bombardeo de artillería golpeó los alrededores del Hospital Al-Awda, en Tel Al-Zaatar, al norte de Gaza.

Desde el inicio de la agresión el 7 de octubre, Gaza enfrentó una guerra de exterminio que redujo su población en aproximadamente un seis por ciento.

Las cifras preliminares indican que miles de víctimas permanecen atrapadas bajo los escombros o en las calles.