Dos ONG denunciaron el “frenesí de ejecuciones” en Arabia Saudita
El comunicado de la británica Reprieve y la Organización Saudita Europea para los Derechos Humanos habló de 338 condenas a muerte, en muchos casos por delitos menores.
Dos organizaciones de derechos humanos calificarón de frenesí el nivel de ejecuciones en Arabia Saudita, donde al menos 338 condenados a muerte vieron cumplida la pena en 2024, según datos oficiales.
El comunicado de la británica Reprieve y la Organización Saudí Europea para los Derechos Humanos (ESOHR) compartieron su alarma ante la realidad del país bajo el control del príncipe heredero y líder de facto, Mohammed bin Salman.
"Los socios internacionales y económicos del reino no pueden fingir que no lo saben, ellos también están manchados por la sangre de las víctimas", denunció el director de Reprieve para Medio Oriente, Jeed Basyouni.
Antes de 2024, las cifras más altas fueron 196 ejecuciones en 2022 y 192 en 1995, según datos acreditados por la organización Amnistía Internacional, cuyo registro en ese país inició en 1990.
La monarquía islámica reportó el mayor número de prisioneros ejecutados en 2023 (después de China e Irán), según la ONG, citada por la agencia AFP.
Entre las personas ejecutadas el pasado año, 117 fueron condenadas por delitos de drogas, incluso simple posesión de hachís, y en varios casos se trataba de extranjeros, detalló el despacho de la AFP.
Desde el Ministerio del Interior saudita anunciaron el pasado miércoles la ejecución de seis iraníes en la región del este, acusados de contrabando de ese producto, sin precisar la fecha.
A juicio del director jurídico de ESOHR, Taha al-Hajji, el gobierno utiliza la pena de muerte como arma para amenazar, y la aplica de forma cada vez más amplia en delitos menos graves.
"Cualquier desacuerdo público con el príncipe heredero se castiga ahora con la muerte y quien fuma cannabis arriesga su vida", afirmó al-Hajji.
La aplicación de la pena de muerte por parte de Riad es criticada por los defensores de los derechos humanos, para quienes resulta excesiva y fuera de sintonía con los esfuerzos del reino por presentar una imagen moderna y reformista.
Arabia Saudita ejecutó a más de mil personas desde la llegada al poder del rey Salman, en 2015, según un informe publicado a principios de 2023 por Reprieve y ESOHR.
Estas organizaciones apelaron a la presión internacional para frenar el fenómeno, cuyo ritmo actual significaría una tres mil ejecuciones antes de la Copa del Mundo de 2034, cuya sede fue concedida a Riad.