Resistencia de Palestina reivindica ataque en Qalqilia, Cisjordania
El pasado 6 de enero, los combatientes abatieron a tres israelíes, entre ellos un oficial de la policía de ocupación, e hirieron a varios colonos, en un ataque a tiros contra un autobús y un vehículo cerca de Al-Funduq, en Cisjordania. Los perpetradores lograron escapar.
La Resistencia de Palestina en Cisjordania reivindicó la operación de Qalqilia llevada a cabo el lunes en la aldea de Al-Funduq, la cual resultó en la muerte de tres israelíes y heridas a otros.
Según informes, las Brigadas Al-Qassam, brazo armado del movimiento de resistencia palestino Hamas, junto con las brigadas Al-Quds y Mártires de Al-Aqsa, asumieron la responsabilidad del ataque y destacaron el rol del comandante mártir Jaafar Ahmad Dabbabeh como el arquitecto de la acción.
Por medios de un comunicado, las facciones armadas resaltaron la unidad de acción y confirmaron operaciones conjuntas en respuesta a las continuas masacres del enemigo en Gaza y Cisjordania.
El pasado 6 de enero, los combatientes abatieron a tres israelíes, entre ellos un oficial de la policía de ocupación, e hirieron a varios colonos, en un ataque a tiros contra un autobús y un vehículo cerca de Al-Funduq, en Cisjordania.
Horas después del anuncio, las fuerzas de ocupación israelíes allanaron la vivienda del comandante mártir Jaafar Dabbabeh en la localidad de Al-Badhan, al este de Nablus.
Por su parte, las Brigadas Al-Quds declararon tener puestas sus miras en las cúpulas de Jerusalén y prometieron al ocupante y sus aliados conocer la fuerza de la sala operativa conjunta en Cisjordania y Gaza.
De manera paralela, las fuerzas israelíes intensificaron su ofensiva en la ciudad de Tulkarem y su campamento, desplegaron refuerzos militares, vehículos y francotiradores en edificios altos de la zona.
Durante la incursión dispararon de forma indiscriminada contra cualquier movimiento en la zona.
En Tulkarem, los combatientes detonaron un campo de minas contra vehículos y bulldozers israelíes en la calle Nablus, ubicada al interior del campamento de Nur Shams y confirmaron bajas tras disparos de sus fusiles automáticos.
Los militares también irrumpieron en el campamento de Aida, al norte de Belén, detuvieron a varios palestinos en Qalandia y demolieron la casa del prisionero Mahmud Sleit Abu Hanud, uno de los responsables de los ataques dobles en Beit Lid y Bal'a.