Turquía planea operación contra las Unidades de Protección Popular
El canciller turco aseguró que Ankara tiene la fuerza, la capacidad y la determinación para eliminar todas las amenazas en su contra de organizaciones separatistas.
El ministro de Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, afirmó este viernes que el fin del camino está cerca para las organizaciones separatistas y sus extensiones en Siria.
Fidan reveló que Turquía o la nueva administración siria podrían llevar a cabo una operación militar contra las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) pues tienen fuerza, capacidad y determinación para eliminar todas las amenazas en su contra.
El Canciller señaló que si Francia quiere combatir el terrorismo, debe encarcelar a sus propios detenidos del Daesh en sus prisiones, en lugar de dejarlos en las cárceles de las YPG y luego expresar su apoyo a esta última.
También criticó a los países que, según él, se esconden detrás de Estados Unidos para promover sus intereses en Siria, aunque Turquía no presta atención a tales acciones, afirmó.
Fidan destacó que el Consejo de Cooperación del Golfo, la Organización de Cooperación Islámica, Estados Unidos y diversas organizaciones internacionales trabajan para encontrar soluciones permanentes en Siria.
Aseguró que la nueva administración siria será inclusiva para todos los componentes de la sociedad.
También, añadió que la falta de estabilidad en la nación levantina permite la intervención de actores externos que desestabilizan la región, y reafirmó que la posición de Ankara es clara respecto a la unidad territorial de Damasco.
Informó sobre la cooperación con Qatar y Jordania para acelerar la entrega de ayuda humanitaria a la vecina nación.
Sobre la relación con Irán, Fidan declaró: "Queremos mantener nuestras relaciones amistosas con Irán, aunque somos conscientes de que en Irán hay actores con perspectivas diferentes respecto a ciertos temas".
Anteriormente, el canciller señaló que Turquía realizaría un ataque transfronterizo en el noreste de Siria contra las YPG si el grupo no cumplía con las demandas del gobierno de Recep Tayyip Erdogan.