Argelia negó adoptar postura de escalada o provodora hacia Francia
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Argelia acusó a la extrema derecha francesa y sus aliados de intentar imponer rencores y amenazas sobre las relaciones entre los dos países sin límites ni restricciones.
El Gobierno de Argelia rechazó este domingo haber adoptado una postura de escalada, provocadora o humillante hacia Francia.
Por medio de un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores acusó a la extrema derecha francesa y sus aliados de intentar imponer rencores y amenazas sobre las relaciones franco-argelinas sin límites ni restricciones.
La ultraderecha, conocida por su discurso de odio y espíritu de venganza, arreció su campaña de desinformación y difamación contra Argelia, al considerar haber encontrado un pretexto para dar rienda suelta a su resentimiento e ira, precisó la declaración.
El anuncio surgió en respuesta a la deportación forzosa de un ciudadano argelino desde París, cuyo caso brindó a dicha facción la oportunidad de exteriorizar su aborrecimiento profundo y sus cuentas pendientes históricas con la nación soberana e independiente.
Según informes, el ciudadano deportado vivía en el país europeo desde hacía 36 años, tenía permiso de residencia, empleo, una integración social consolidada y dos hijos nacidos de su matrimonio con una ciudadana francesa.
Esas circunstancias le otorgaban derechos indiscutibles, los cuales habrían sido negados de poder reclamarlos ante los tribunales debido a su expulsión precipitada y polémica, indicó la cartera argelina.
La persona tampoco tuvo acceso a un juicio justo para defenderse de la arbitrariedad.
A juicio de Argelia, la parte francesa violó el acuerdo consular entre los dos países firmado el 24 de mayo de 1974, al no informar sobre la detención, encarcelamiento ni decisión de deportación.
También ignoró la solicitud de garantizarle protección consular y el derecho a recibir visitas.
El oficio argelino respondió a comentarios del ministro francés de Relaciones Exteriores, Jean-Noël Barrot, quien en declaraciones al canal LCI cuestionó por qué Argelia no readmitió a un influyente cuya situación está ahora bajo revisión judicial en París.