Trump designa jefe de política del Pentágono para Medio Oriente
El sitio web Al-Monitor considera que la elección de Michael DiMino para el puesto de jefe de política del Pentágono para Medio Oriente es una señal de un cambio en la estrategia hacia Irán.
La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, nombró al exoficial de "antiterrorismo" de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y defensor de un enfoque "disciplinado hacia Irán", Michael DiMino, como jefe de política del Pentágono para Medio Oriente.
El Departamento de Defensa confirmó que DiMino juró el cargo el pasado lunes junto a otros 31 altos funcionarios del Pentágono.
Hasta hace poco, el exoficial trabajó en la organización Prioridades de Defensa, un centro de investigación que promueve moderación en la intervención militar estadounidense en el exterior.
Además, asesoró a miembros del Congreso, al Estado Mayor Conjunto del Pentágono y al mando europeo de Estados Unidos sobre la guerra en Ucrania.
De acuerdo al sitio web Al-Monitor, la elección de DiMino como subsecretario adjunto de Defensa para Asuntos del Medio Oriente fue "algo sorpresiva" pues ha sido crítico de las políticas militares israelíes en la región.
Su postura sobre una presencia militar estadounidense más estricta en el Medio Oriente está alineada, no obstante, con las prioridades de Trump y del nuevo funcionario civil de alto rango en el Pentágono, Elbridge Colby.
En un artículo de opinión publicado en el periódico American Conservative tras un ataque con misiles balísticos de Irán contra "Israel" en mayo pasado, DiMino argumentó que las fuerzas estadounidenses en la región son "blancos fáciles" para la República Islámica y recomendó reubicarlas en posiciones más seguras bajo el mando central de Washington.
También criticó a la administración de Joe Biden por no presionar a "Israel" para permitir la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, mientras elogió al gobierno anterior por no participar en los ataques de "Tel Aviv" contra Teherán.
Durante un podcast de política exterior en 2022, señaló que los cambios de régimen impuestos desde el extranjero "a menudo fracasan" y aseguró que Irán es un desafío "manejable" para Estados Unidos, aunque reconoció que las perspectivas israelíes difieren.
A juicio del sitio web Al-Monitor, Trump parecía indicar un enfoque más conservador hacia Irán en su discurso de investidura, al afirmar que su legado sería el de un "pacificador y unificador". Esto dejó entrever mensajes ambiguos sobre cómo planeaba manejar las relaciones con la República Islámica.
Los analistas previeron una política de "máxima presión" de la actual administración estadounidense, posiblemente para forzar a los líderes iraníes a renegociar.
Sin embargo, esta estrategia quedó en duda tras la destitución inesperada el pasado martes del enviado especial para Irán, Brian Hook, sin explicaciones oficiales.
Hook, quien lideró el equipo de transición del Departamento de Estado, era considerado el rostro de la campaña de "máxima presión" en el primer mandato de Trump.