ONU alerta de crisis en el este del Congo tras entrada en Goma del M23
Naciones Unidas rechaza una nueva ofensiva del grupo armado M23 en la ciudad de Goma, la capital de la provincia de Kivu del Norte.
La situación humanitaria en el este de la República Democrática del Congo (RDC) es “extremadamente preocupante” tras la entrada del grupo armado M23 en la ciudad de Goma, indicó un reciente informe de Naciones Unidas (ONU).
De acuerdo a las agencias de la ONU, la situación en la localidad está marcada por los “saqueos, cadáveres en las calles y hospitales desbordados de heridos”. También informaron de un intenso fuego de mortero y armas ligeras.
Los servicios como agua, electricidad e internet están sensiblemente interrumpidos. Aunque las redes telefónicas siguen operativas, su funcionamiento es irregular y no facilita la respuesta humanitaria ni la coordinación necesaria.
En este contexto, el portavoz del secretario general de Naciones Unidas destacó en su encuentro habitual con la prensa que el personal y las tropas de mantenimiento de la paz del organismo se vieron obligados a refugiarse en sus bases.
“Actualmente, por lo que sabemos, las fuerzas del M23 controlan el aeropuerto y existen riesgos reales de ruptura de la ley y el orden en la ciudad, dada la proliferación de armas. La misión también recibió informes creíbles de presos que escaparon de la cárcel de Goma”, dijo Stéphane Dujarric.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) pidió a las partes que acuerden pausas humanitarias temporales con el objetivo de llevar ayuda a gran escala y facilitar la evacuación segura de los heridos y los civiles atrapados en las zonas de combate.
En tanto, la ola de violencia se agudizó en Kinshasa. La capital de la RDC fue el martes 28 de enero escenario de protestas en rechazo al conflicto que aqueja a la nación, pero que terminaron en una serie de ataques a las embajadas de varias naciones, como Estados Unidos, Bélgica y Francia.
Los enfrentamientos entre el ejército congoleño y el movimiento armado M23 se intensificaron desde el pasado mes de diciembre hasta llegar ahora a Goma, la ciudad más poblada del este del país y cabecera de la provincia de Kivu del Norte.
Aunque la ONU advirtió sobre el riesgo de una guerra regional más amplia, el Consejo de Seguridad eludió el pasado domingo la aplicación de sanciones directas a Ruanda por su apoyo al grupo rebelde.