Denuncian crímenes contra civiles en varias localidades de Siria
Grupos armados ingresaron a la localidad de Huraysun, en la campiña de Baniyas, y comenzaron a saquear, incendiar casas y propiedades de los ciudadanos, además de someter la zona a bombardeos con diversas armas.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, denunció los crímenes contra civiles en varios puntos de la geografía de la nación levantina.
Los extremistas ingresaron a la localidad de Huraysun, en la campiña de Baniyas, y comenzaron a saquear, incendiar casas y propiedades de los ciudadanos, además de someter la zona a bombardeos con diversas armas.
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El corresponsal de Al Mayadeen reportó asesinatos, vandalismo, secuestros, incendios y violaciones de derechos humanos en varias localidades en la provincia de Latakia, a saber, Kankaro, Al-Qutailibiyah, Hamam El Qarahleh, Sakhaba, Al-Rahbiya, Al-Aqiba y Al-Raoush.
Los agitadores exigieron sumas enormes de dinero en dólares a los residentes de la costa siria para mantenerse vivos.
A su vez, la amenaza directa contra miembros de la comunidad alawita en los alrededores de Damasco obligó a muchos de ellos a huir hacia Sweida.
Por medio de las cámaras del canal panárabe, un testigo presencial pidió protección y una investigación internacional sobre las operaciones de exterminio ocurridas en la costa siria, víctima de una limpieza étnica.
Los asesinos documentaron las masacres cometidas y las difundieron por las redes sociales.
Muchos residentes aún vagan por campos y bosques, sin atreverse a regresar a sus hogares debido a las incursiones en su contra, confirmaron fuentes locales.
Asimismo, los refugiados en la base rusa de Hmeimim rechazaron abandonarla y exigen protección.
Como resultado de las acciones hostiles, la situación humanitaria en la costa y sus montañas quedó deteriorada por la escasez de alimentos y bienes esenciales durante días.
Los residentes lanzaron un llamado de auxilio para obtener suministros básicos, en medio de cortes de electricidad y agua potable, así como la paralización de algunas panaderías desde hace cuatro días en barrios de las ciudades de Latakia y Jableh, además de vastas zonas rurales.
Mientras tanto, este lunes el Ministerio sirio de Defensa declaró el fin de la operación militar y la puesta en función de todas instituciones públicas en los territorios mencionados.
Con anterioridad, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó la muerte de mil 18 personas, entre ellas 745 civiles.