Enfoque de Trump en Yemen no garantiza intereses de EE. UU.
Un think tank estadounidense en el campo de los asuntos internacionales afirma que la administración del presidente Donald Trump corre el riesgo de repetir los errores del pasado en Yemen al confiar en soluciones militares a corto plazo en lugar de estrategias políticas sostenibles.
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Manifestación del movimiento Ansar Allah de Yemen. Foto: Archivo.
La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, corre el riesgo de repetir los errores del pasado en Yemen, al limitar su estrategia a una solución militar rápida, similar al enfoque de la guerra global contra el terrorismo después de los ataques del 11 de septiembre.
"Al descuidar las complejidades del conflicto, Estados Unidos no aplica una estrategia a largo plazo que proteja sus intereses en Yemen y en la región en general", según el Atlantic Council.
Señaló que la solución militar estadounidense no pondrá fin a los múltiples y complejos conflictos en esa nación, sino que profundizará las divisiones, contribuirá al flujo continuo de armas, al intervencionismo extranjero, a la fragmentación, a la debilidad del gobierno y al desastroso estado humanitario.
De acuerdo con lo divulgado, la falta de comprensión profunda del conflicto yemenita por parte de Estados Unidos y los países de Occidente exacerba la crisis.
El fracaso en prevenir el estallido de la guerra se debe en gran medida a la escasa atención y los esfuerzos políticos dirigidos a Yemen, incluso en los momentos más críticos, lo que debilita las acciones estratégicas de Washington en la región.
Aunque las líneas de enfrentamiento se han "congelado", según muchas evaluaciones, este estancamiento contribuye a una división no oficial de Yemen, donde el movimiento Ansar Allah controla el norte y las fuerzas separatistas dominan el sur.
Esta fragmentación no terminará el conflicto, sino que podría desencadenar una nueva ronda de combates.
A pesar de que el enviado especial de Naciones Unidas (ONU) para Yemen, Hans Grundberg, subrayó la necesidad de encontrar soluciones aceptables para todas las partes mediante el diálogo, Estados Unidos no participa activamente en ese esfuerzo.
El secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, explicó que las preocupaciones sobre el conflicto yemenita se centran exclusivamente en contrarrestar las amenazas a los intereses de Washington en la región.
"No nos importa lo que ocurra en la guerra civil yemenita", declaró.