Francisco clamó por Gaza: “Esto no es una guerra, es crueldad”
Desde el Vaticano, las palabras Francisco confrontaron la deshumanización del conflicto y dieron respaldo a las víctimas del asedio contra el pueblo palestino.
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El papa Francisco también manifestó gratitud por la labor de la UNRWA y reafirmó su respaldo a los refugiados palestinos.
“La crueldad en Gaza me duele. Ayer bombardearon niños, esto no es una guerra, es crueldad”, declaró conmovido el papa Francisco en una de sus últimas apariciones públicas.
El pontífice alzó su voz en múltiples ocasiones para denunciar la ofensiva militar israelí sobre Gaza y exigir un alto al fuego inmediato junto con la liberación de los rehenes.
#Video | El papa Francisco condenó el sábado el bombardeo contra niños en Gaza y lo calificó de crueldad, lo cual provocó una dura respuesta de "Israel" al acusarlo de aplicar un doble rasero.
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) December 23, 2024
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Desde el Vaticano, sus palabras confrontaron la deshumanización del conflicto y dieron respaldo a las víctimas del asedio. Su mensaje pascual, incluyó un llamado a la reconciliación entre israelíes y palestinos.
En otra intervención señaló: “Cuando se ven cadáveres de niños asesinados, cuando por presunción de guerrilleros se bombardea una escuela, eso está mal. ¡Está mal, es feo!”.
A lo largo del conflicto, Francisco denunció los ataques contra hospitales y escuelas, y lamentó el sufrimiento de la población civil atrapada bajo fuego cruzado.
“Pienso en tanta crueldad, en los niños fusilados. ¡Cuánta crueldad!”, reiteró ante los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro.
Su postura clara e insistente lo colocó entre los principales referentes internacionales de condena al genocidio contra el pueblo palestino.
En noviembre pasado, celebró el anuncio de una tregua temporal en Gaza con un mensaje esperanzador: “Que israelíes y palestinos tengan grandes signos de esperanza. Que las autoridades, con apoyo internacional, encuentren una solución justa. Digamos sí al diálogo, sí a la reconciliación, sí a la paz”.
También manifestó gratitud por la labor de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Medio Oriente y reafirmó su respaldo a los refugiados palestinos.
Voces de organizaciones humanitarias agradecieron su constancia en la defensa de los derechos humanos, en especial en momentos en que otros líderes optaron por el silencio o la ambigüedad.
En el caso palestino, su santidad fue una de las voces más firmes en denunciar el sufrimiento en Gaza y en llamar a la paz con justicia.
Su legado incluyó una condena directa a la violencia, el respaldo a los desplazados y la reivindicación de una solución política al conflicto.
Francisco falleció durante la Pascua cristiana, tras una década de liderazgo marcada por su defensa de los más vulnerables. En su útimo mensaje pidió al mundo abrirse a la reconciliación y la paz como única vía posible.
