EE. UU. retira tres bombarderos B-2 de su base en el océano Índico
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Al Mayadeen Español
- Hoy 07:37
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Imágenes satelitales confirman la retirada del B-2 desde la base Diego García, en un contexto de tensiones en Medio Oriente y la agenda regional de Donald Trump.
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Base de la Fuerza Aérea de EE. UU. Diego García, ubicada en el océano Índico.
Tres bombarderos B-2 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos abandonaron la base militar de Diego García, en el océano Índico, según reportaron medios israelíes.
El diario Maariv citó al analista Ben Caspit, quien afirmó que “Israel” perdió la oportunidad de "quemar todo el Medio Oriente, pero Bibi (Netanyahu) sigue vacilando como siempre".
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Caspit también mencionó que el presidente Donald Trump pierde el interés en mantener el despliegue militar en la región, razón por la cual ordenó el regreso parcial de tropas estadounidenses al país.
Esta decisión ocurre mientras se intensifican las tensiones geopolíticas en la región, especialmente en torno a Irán.
Diego García, enclave estratégico de EE. UU.
Desde los años 70, la base Diego García se consolida como un punto clave para las operaciones militares estadounidenses.
La instalación dispone de pistas para aeronaves pesadas, puertos para buques de guerra, centros de vigilancia y almacenamiento de armas de alta capacidad. Además, ya fue empleada en intervenciones como las guerras de Irak y Afganistán.
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Recientemente, Washington desplegó seis bombarderos B-2 Spirit con capacidad nuclear en la base, lo que fue detectado por imágenes satelitales analizadas por la agencia Associated Press.
El despliegue fue interpretado como un posible preparativo frente a eventuales acciones contra objetivos en Medio Oriente, incluidos blancos estratégicos en Irán.
Trump prepara gira por Medio Oriente
Para las próximas semanas, Donald Trump tiene previsto iniciar una gira en la región e incluirá visitas a Arabia Saudita, Qatar y Emiratos Árabes Unidos. Estas paradas reflejan el interés de Washington por preservar alianzas clave en el Golfo en medio de un entorno regional cada vez más volátil.
El repliegue de los B-2 se produce mientras avanzan las negociaciones entre Estados Unidos e Irán sobre el programa nuclear iraní.
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Esta combinación de diplomacia e intimidación militar configura un escenario incierto en el equilibrio de poder en la región.
La base de Diego García, bajo control británico pero alquilada a Estados Unidos, ha sido un punto neurálgico para las estrategias militares de Washington en Asia y Medio Oriente.
Su uso en operaciones recientes confirma su rol en la arquitectura de defensa global del Pentágono.
