La comunidad autónoma de Cataluña en España anunció el cierre inmediato de su oficina comercial en "Tel Aviv", tras llegar a un acuerdo con varios municipios.

Esta decisión se produjo en un contexto de creciente sensibilidad del gobierno catalán ante los acontecimientos en la Franja de Gaza.

La controversia en torno a la participación de "Israel" en el  Festival de Eurovisión también generó indignación a lo interno de la comunidad autónoma.

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Dicha postura estuvo en consonancia con la posición del presidente del gobierno Pedro Sánchez quien pidió el lunes la exclusión de la entidad del festival.

Tanto el gobierno catalán como Sánchez criticaron el "doble rasero" de algunos partidos de derecha en la gestión de la guerra en el enclave palestino, en comparación con el conflicto en Ucrania.

"Estamos plenamente comprometidos con los derechos humanos y este doble rasero respecto a la participación de "Israel" en Eurovisión nos debilita", afirmó la portavoz del gobierno catalán, Silvia Paneque, en rueda de prensa tras la reunión del Consejo Ejecutivo.