Partido Likud se une a la alianza de extrema derecha europea Patriotas
La alianza revela un acercamiento sin precedentes entre el gobierno de Netanyahu y la extrema derecha europea, en medio de una creciente retórica nacionalista.
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Likud: el primer partido no europeo en unirse a la coalición Patriotas (Foto: Reuters)
El partido Likud de "Israel" del primer ministro Benjamín Netanyahu se convirtió en el primer partido no europeo en unirse como miembro observador a la alianza "Patriotas por Europa".
La adhesión muestra un cambio notable en el enfoque de la política exterior del gobierno de Netanyahu, reflejando un creciente alineamiento político con las fuerzas de extrema derecha europeas después de años de relaciones tensas y escepticismo mutuo.
Agenda compartida: políticas antiinmigración y proasentamientos
Esta coalición reúne a varios partidos nacionalistas de extrema derecha del continente y es ampliamente conocida por su retórica antiinmigratoria y su apoyo a las políticas israelíes, especialmente la expansión de asentamientos en Cisjordania.
Según el diario Haaretz, la participación del Likud en la alianza simboliza una alianza político-ideológica que trasciende fronteras geográficas y se basa en intereses compartidos.
La investigadora israelí Maya Sion-Tsidskiahu afirmó que la adhesión es prueba concluyente del giro del Likud desde un partido liberal hacia una organización integrante del populismo de derecha no liberal.
Likud consigue apoyo del bloque de extrema derecha de Europa
Como miembro observador, el Likud obtiene acceso a discusiones políticas coordinadas dentro de la alianza, que pueden dar forma a las posiciones políticas en el Parlamento Europeo y otros foros.
El jefe del grupo del Partido de la Libertad de Austria en el Parlamento europeo, Harald Vilimsky, acogió con satisfacción la medida y destacó el enfoque compartido en “combatir el islamismo político”, frenar la migración descontrolada y apoyar a “Israel” en el escenario europeo.
Un informe publicado por el periódico francés Le Monde explicó que el acercamiento entre Netanyahu y los partidos de extrema derecha europea persigue un objetivo evidente: asegurar el respaldo dentro de la Unión Europea para las políticas de "Israel".
El artículo añadió que Netanyahu ignoró el historial de ciertos partidos europeos con pasado antisemita, a cambio de obtener su respaldo a las políticas de colonización y expulsión étnica en los territorios palestinos ocupados.
Según el medio francés, la incorporación del Likud al bloque no es solo un gesto simbólico, sino la culminación de una alianza ideológica transfronteriza que une al extremismo israelí con la ultraderecha europea, en un momento marcado por el auge global de corrientes nacionalistas y religiosas.