El ejército de ocupación israelí reconoció una grave escasez de más de diez mil soldados, incluidos unos seis mil en unidades de combate, mientras intensifica su ofensiva sobre la Franja de Gaza en medio de una creciente crisis política en la coalición gobernante.

"Esta es una necesidad operativa real y estamos tomando todas las medidas necesarias", afirmó  el portavoz de las fuerzas israelíes, Evi Deveren, al responder sobre un posible reclutamiento de haredim, informó The Times of Israel.

La declaración coincide con reportes de que miles de soldados de reserva que participaron en la operación sobre Gaza sufren trastornos psicológicos y más de nueve mil reciben tratamiento, según medios israelíes.

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Pese a estas condiciones, las fuerzas sionistas recurrieron al llamado de reservistas con problemas de salud mental debido a la escasez de personal.

El mes pasado, el gobierno aprobó una medida que permite convocar hasta 450 mil reservistas para suplir el déficit.

En el ámbito político, el debate sobre el reclutamiento haredí aumenta la tensión dentro de la coalición.

Los partidos ultraortodoxos amenazan con disolver la Knesset y derribar al gobierno, aunque el primer ministro Benjamin Netanyahu sostiene que las negociaciones han avanzado.

Según la Autoridad de Radiodifusión de "Israel", Netanyahu sostuvo un encuentro el jueves con representantes haredíes tras la decisión del Consejo de Sabios de la Torá del partido Agudat Yisrael de apoyar un proyecto de ley opositor que busca disolver la Knesset, amenazando la continuidad del actual gobierno.