El Parlamento israelí (Knesset) aprobó el miércoles un proyecto de ley no vinculante que respalda la soberanía de la entidad sobre Cisjordania y el Valle del Jordán.

La iniciativa, presentada por legisladores de partidos de derecha como Sionismo Religioso, Likud e Yisrael Beitenu, fue aprobada por 71 votos a favor y 13 en contra.

Aunque el proyecto no tiene efectos legales inmediatos, declara que Cisjordania y el Valle del Jordán son “una parte inseparable de la patria histórica del pueblo judío”

También llama a tomar “medidas estratégicas” para consolidar lo que describe como un “derecho histórico” y garantizar la “seguridad nacional”.

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La decisión llega en un momento crucial, justo antes del receso de verano de la Knesset y en medio de crecientes llamamientos de la derecha para anexar más territorios palestinos.

El pasado 2 de julio, ministros del Likud y el propio presidente de la Knesset, Amir Ohana, enviaron una carta al primer ministro Benjamín Netanyahu instándolo a ratificar la anexión de Cisjordania.

Vicepresidente palestino condena decisión de la Knesset

La respuesta palestina no se hizo esperar. El vicepresidente Hussein al-Sheikh calificó la propuesta como un ataque directo a los derechos del pueblo palestino.

Consideró el proyecto de ley como "una peligrosa escalada que socava las posibilidades de paz, estabilidad y la solución de dos Estados".

Al-Sheikh instó a la comunidad mundial a reconocer el Estado de Palestina y a rechazar las medidas unilaterales israelíes, que violan el derecho internacional.

Esta escalada política coincide con una intensificación de la  ofensiva militar israelí en Cisjordania, donde se reportan incursiones diarias, arrestos masivos y ataques de colonos contra propiedades palestinas, en un contexto de creciente tensión regional.