El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, afirmó este sábado que Irán y Pakistán mantienen relaciones positivas y constructivas, y las cuestiones de seguridad y fronteras representan una prioridad compartida para ambos países.

Antes de partir hacia Islamabad, Pezeshkian subrayó la importancia de esos temas para ambos países.

Durante su viaje, explicó, celebrarán conversaciones bilaterales orientadas a “establecer una seguridad regional sostenible mediante la cooperación y mutua coordinación”.

También advirtió que los enemigos de la nación islámica siempre intentaron sembrar la discordia entre los países musulmanes, promoviendo divisiones mediante el apoyo a diversos grupos.

“Conscientes de esta realidad, buscamos corregir esa trayectoria y fortalecer la unidad y cohesión entre Irán y Pakistán”, agregó.

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Pezeshkian viajó a Islamabad este sábado al frente de una delegación de alto nivel en el marco de una visita oficial.

En paralelo, el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, escribió un artículo para el diario paquistaní The News International titulado Futuro compartido, en el que afirmó que Irán y  Pakistán desempeñan un papel decisivo en el futuro de la región.

Indicó que uno de los pilares de la política exterior iraní fue fortalecer vínculos sólidos y estables con los países vecinos sobre la base de intereses comunes.

Araghchi destacó que los encuentros diplomáticos regulares entre altos funcionarios de ambos países superaron el nivel protocolario y reflejaron una profunda sintonía estratégica.

El ministro agregó que ambos países compartieron una visión de largo plazo para construir una economía abierta y equitativa fundada en la cooperación regional.

“Irán y Pakistán están comprometidos con el establecimiento de un orden regional en el cual los países islámicos controlan su destino y construyen un futuro conjunto mediante el trabajo mutuo”, sostuvo.

Por su parte, la ciudad de Islamabad se preparó desde hace días para recibir al presidente iraní, con pancartas y grandes retratos del líder supremo de la República Islámica, Ali Khamenei, y del propio Pezeshkian.