Graves abusos contra mujeres palestinas en prisión israelí de Damon
En Damon, las prisioneras palestinas enfrentan tortura institucionalizada: gases, perros y humillaciones como parte de una política de represión.
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Prisioneras palestinas en una prisión israelí (Foto: Archivo)
El Club de Prisioneros Palestinos denunció el domingo, mediante un comunicado, que la administración de la prisión de Damon llevó a cabo cuatro operativos represivos contra prisioneras palestinas durante la primera quincena de agosto.
Dichas graves violaciones, ocurridas los días 4, 8, 10 y 14 del presente mes, incluyeron agresiones físicas y psicológicas, así como prácticas humillantes como el uso de perros policía y gas lacrimógeno.
Según testimonios recogidos en visitas de campo, las fuerzas represivas esposaron a las prisioneras, las llevaron de forma humillante al patio de la prisión, las obligaron a agachar la cabeza y maltrataron.
Además, el Club de Prisioneros alertó en el comunicado sobre las duras condiciones de detención que enfrentan las mujeres encarceladas.
Mencionó la escasez de alimentos y de artículos de higiene femenina, la propagación de insectos y enfermedades cutáneas provocadas por las altas temperaturas, la humedad y la deficiente ventilación.
Ante esta situación, hizo un llamado urgente a las organizaciones humanitarias y de derechos humanos para que intervengan y garanticen protección a prisioneras palestinas en cárceles israelíes.
De acuerdo a datos del club, actualmente 48 mujeres palestinas permanece detenidas en cárceles de la ocupación, entre ellas dos menores de edad y una mujer embarazada.
Estas agresiones forman parte de una política sistemática de represión por parte de la administración penitenciaria, la cual se intensificó desde el inicio de la ofensiva militar israelí sobre la Franja de Gaza.
La Comisión Palestina de Asuntos de Prisioneros y Exprisioneros informó el 8 de agosto que la prisión de Gilboa incrementó el uso de tortura y represalias contra las prisioneras, incluyendo la aplicación de descargas eléctricas dolorosas durante allanamientos en celdas.