Siria: Reportan 280 crímenes y 317 muertes asociadas en nueve meses
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos denunció un repunte de asesinatos y delitos en distintas provincias tras la salida de Bashar al-Assad, con un saldo de 317 víctimas.
-
ONG recalca la necesidad urgente de reforzar la seguridad pública, garantizar justicia y proteger a la población civil.
Entre el 8 de diciembre de 2024, fecha de la caída del gobierno de Bashar al-Assad, y septiembre de 2025 fueron documentados en Siria 280 crímenes y 317 muertes, de ellas 246 hombres, 23 niños y 48 mujeres.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), las zonas bajo control del gobierno de Damasco experimentaron una proliferación de asesinatos sin resolver, reflejo de la ausencia de supervisión judicial y de seguridad.
Más de 10 mil muertos en Siria tras la caída de Bashar Al-Assad https://t.co/TIi4ryjtnB #Siria #Ejecuciones #Sweida #Civiles pic.twitter.com/Gadm8JpIVB
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) September 7, 2025
Provincias más afectadas
El informe precisó la distribución de los crímenes por provincias: Daraa 55, Hama 32, Idlib 30, Deir Ezzor 29, Damasco 25, Campiña de Damasco 24, Sweida 21, Latakia 20, Alepo 20, Homs 13, Tartus ocho, Raqqa dos y Quneitra uno.
Además, el reporte incluyó un análisis mensual, con un desglose de víctimas por género y edad, además de la variación geográfica de los incidentes.
Crímenes documentados a finales de 2024
En el periodo comprendido entre la caída del régimen y diciembre de 2024, el Observatorio notificó 10 asesinatos, los cuales dejaron 16 fallecidos: 13 hombres y 3 mujeres.
Cifra de muertos en Sweida, Siria, asciende a dos mil 026 https://t.co/qOmLW1vVse#Siria #Sweida #violencia pic.twitter.com/bGezC0qYvv
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) September 7, 2025
Todos esos casos ocurrieron en Damasco, Campiña de Damasco, Alepo, Homs, Hama, Latakia e Idlib.
Falta de seguridad y justicia
De acuerdo con el OSDH, las cifras evidenciaron la propagación de la delincuencia en Siria y reflejaron debilidad en la supervisión judicial y en el aparato de seguridad, lo cual coloca a los civiles en una confrontación directa con la violencia y el caos.
También recalcó la necesidad urgente de reforzar la seguridad pública, garantizar justicia y proteger a la población civil, con el objetivo de reducir las pérdidas humanas y restaurar la estabilidad comunitaria.