Michelle Bolsonaro emerge como figura clave de ultraderecha brasileña
Michelle Bolsonaro se proyecta como líder conservadora en Brasil, insinúa candidatura presidencial y busca consolidar el electorado evangélico tras la condena de su esposo.
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Michelle Bolsonaro adquirió un papel relevante en el electorado evangélico, base fundamental del bolsonarismo.
La ex primera dama de Brasil, Michelle Bolsonaro, insinuó su posible candidatura presidencial si esa fuera “la voluntad de Dios”, en declaraciones al diario británico The Daily Telegraph.
Su posicionamiento ocurrió tras la condena de Jair Bolsonaro a 27 años de cárcel por su rol en la conspiración golpista de 2023, y marcó un intento de la derecha brasileña por reorganizar su liderazgo político de cara a los próximos comicios.
En la entrevista, Michelle decidió presentarse como defensora de los valores religiosos y conservadores, responsabilizó a la izquierda de denominada "farsa judicial” contra su esposo y otros “inocentes”.
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La narrativa reforzó el discurso de persecución política y victimización de los sectores evangélicos conservadores, quienes ven en ella una posible heredera de la agenda bolsonarista.
Un liderazgo religioso y conservador en ascenso
Michelle Bolsonaro, conocida como “la dama de Dios” entre sus seguidores, adquirió un papel relevante en el electorado evangélico, base fundamental del bolsonarismo.
Según el analista Leandro Álvarez de Lorenzo, en Brasil acontece “un proceso de deificación de sus exponentes como Jair y Michelle Bolsonaro”, acompañado del uso del lenguaje religioso para definir adversarios políticos y construir “otredades” a eliminar en un marco escatológico, el cual incluye al Partido de los Trabajadores (PT).
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El discurso de Michelle combina apelaciones religiosas, acusaciones de persecución judicial y un llamado a defender la “familia cristiana” frente al progresismo, y la posiciona como una figura con capacidad de movilización dentro de la ultraderecha brasileña.
Encuestas y peso político dentro del bolsonarismo
De acuerdo con la encuesta Genial/Quaest realizada en agosto, Michelle Bolsonaro aparece como figura destacada en el campo bolsonarista, sobre todo en escenarios donde Jair Bolsonaro no participa.
En la intención de voto de primera vuelta, capta un porcentaje significativo del electorado conservador, y supera a dirigentes como Tarcísio de Freitas o Eduardo Bolsonaro.
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A su vez, el posicionamiento electoral evidencia su potencial para capitalizar el legado político del expresidente y consolidar un bloque religioso-conservador con fuerza en amplios sectores de la sociedad brasileña.
Tensiones judiciales y escenario político fragmentado
En paralelo, el diputado Eduardo Bolsonaro enfrenta acusaciones de coerción en el marco de la conspiración golpista.
Según la Fiscalía General, buscó subordinar los intereses nacionales a la agenda familiar, mientras el legislador atribuye las denuncias a presiones externas vinculadas a Estados Unidos.
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Este clima judicial y político añade complejidad a la posible candidatura de Michelle, el cual podría fragmentar aún más la derecha brasileña o, por el contrario, unificarla bajo un liderazgo femenino religioso con fuerte carga simbólica.
La eventual postulación de Michelle Bolsonaro reconfiguraría la narrativa electoral brasileña en torno a un eje de confrontación entre conservadurismo religioso y progresismo, en un país donde los evangélicos representan casi un tercio de la población.
Su figura sintetiza la estrategia de sectores ultraconservadores para mantener vigente el bolsonarismo tras la condena judicial del expresidente.