Akhannouch abre el diálogo ante protestas juveniles en Marruecos
El primer ministro marroquí afirma que el diálogo es la única vía para enfrentar los desafíos nacionales, tras seis noches de protestas que han derivado en disturbios.
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Primer ministro de Marruecos llama al diálogo ante la escalada de violencia (Foto: Reuters)
El primer ministro de Marruecos, Aziz Akhannouch, declaró este jueves su disposición a entablar un diálogo con los movimientos juveniles que protagonizan una ola de protestas en todo el país.
Mientras las fuerzas de seguridad se preparan para una sexta noche de manifestaciones, algunas de las cuales han derivado en disturbios, Akhannouch afirmó que “el diálogo es el único camino”.
El jefe de gobierno aseguró que su administración ya respondió a varias de las demandas planteadas por los jóvenes y reiteró su voluntad de mantener abiertos los canales de debate.
“Reafirmamos que un enfoque basado en el diálogo es la única vía para afrontar los diferentes desafíos que enfrenta nuestro país”, expresó.
Las protestas, que comenzaron con exigencias de mejoras en los sectores de educación y salud, fueron convocadas a través de plataformas digitales por el colectivo juvenil “Generación Z 212”.
En un comunicado citado por Reuters, el grupo condenó los actos de violencia y llamó a nuevas manifestaciones pacíficas en las principales ciudades del país.
“Instamos a todos los participantes a mantenerse disciplinados y a garantizar la naturaleza pacífica de nuestras acciones”, señalaron.
Según el Ministerio del Interior, el 70 por ciento de los involucrados en actos de vandalismo y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad eran menores de edad.
Hasta el jueves, se reportaron 640 heridos, de los cuales 589 pertenecen a las fuerzas del orden. Además, se contabilizaron daños en 413 vehículos oficiales y 195 coches particulares.
El portavoz del ministerio indicó que los adultos implicados fueron puestos bajo custodia policial, mientras que los menores quedaron bajo medidas de protección.
Asimismo, advirtió que las autoridades aplicarán “todas las medidas legales necesarias, sin vacilación ni indulgencia, contra quienes se demuestre su implicación en actos delictivos”.