El primer ministro libanés, Nawaf Salam, afirmó el martes que el objetivo de cualquier negociación es implementar la declaración de cese de hostilidades emitida en noviembre pasado, particularmente con respecto al cese de los ataques israelíes y la retirada total de los territorios libaneses ocupados.

Durante su reunión con la asesora de la misión de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Morgan Ortagus, en presencia del encargado de negocios de ese país en Beirut, Keith Hannigan, Salam añadió que los objetivos de este proceso también incluyen la liberación de prisioneros libaneses.

Señaló que para implementar la decisión del gobierno de restringir las armas, tanto al sur como al norte del río Litani, es necesario agilizar el apoyo al Ejército libanés y a las Fuerzas de Seguridad Interna, mediante la convocatoria de una conferencia internacional dedicada a ese propósito.

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Asimismo, destacó que la estabilización del sur del país requiere el apoyo internacional para la celebración de una conferencia sobre recuperación económica y reconstrucción.

Durante el encuentro, también se abordó el papel del Comité de Monitoreo del Cese de Hostilidades, mecanismo clave en el seguimiento de los compromisos asumidos.

La visita de Ortagus a Beirut incluyó reuniones con altos funcionarios libaneses, entre ellos el  presidente Joseph Aoun y el presidente del Parlamento, Nabih Berri. Su llegada se produjo tras una jornada de encuentros con autoridades israelíes en los territorios palestinos ocupados.

Este despliegue diplomático coincide con una nueva escalada de agresiones israelíes contra el Líbano, especialmente en las regiones del sur y la Bekaa, donde se registran víctimas mortales y numerosos heridos entre la población civil desde principios de mes.