¿Cómo sanar las heridas psicológicas de un genocidio?
Los eventos catastróficos fuerzan a las personas a confrontar la realidad y buscar un sentido a sus vidas en medio del caos.
Los conflictos bélicos afectan la salud mental de las personas y provocan trastornos psicológicos prolongables a lo largo de generaciones.
Toda agresión de “Israel” contra Líbano y Palestina obliga a la reflexión sobre la experiencia humana y sus consecuencias.
En diálogo con Al Mayadeen, el psicólogo libanés Iman Tarraf Naim señaló que los bombardeos, como eventos catastróficos, fuerzan a las personas a confrontar la realidad y buscar un sentido a sus vidas en medio del caos.
Si bien es cierto que "lo que no nos mata nos hace más fuertes", es fundamental reconocer el sufrimiento que también genera este tipo de experiencias.
Por eso, el especialista propuso diversas estrategias para abordar los efectos devastadores de la guerra y fortalecer la resiliencia.
Como herramientas, propuso la promoción de un pensamiento positivo, el trabajo en las relaciones sociales o la práctica de la gratitud.
También llamó a adoptar fuentes de noticias confiables y objetivas para evitar rumores e informaciones falsas.
La búsqueda de un equilibrio entre sucesos negativos y otros esperanzadores es esencial para una visión equilibrada.
Junto a esto, hablar con amigos y familiares sobre nuestros miedos y sentimientos resulta útil y reduce el aislamiento, afirmó el profesional.
De igual forma, la práctica de deporte y física también muestran un importante impacto positivo en la salud mental al ayudar a aliviar el estrés.
La fortaleza psicológica en estas circunstancias requiere de la capacidad de adaptarse a altas presiones y lidiar con la devastación, que genera sentimientos de profunda tristeza y cambios de comportamientos.