Velocidad al caminar: reflejo del envejecimiento cerebral
Caminar más lento puede ser un indicador temprano de deterioro cognitivo y problemas cardiovasculares.
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Una buena velocidad de la marcha en la tercera edad es un buen predictor de longevidad. Foto: Getty Images.
Los caminantes más lentos presentan cerebros más pequeños y una disminución en funciones fundamentales relacionadas con el envejecimiento cognitivo, según una investigación de la Universidad de Duke, en Estados Unidos.
Incluso a los 45 años, la rapidez al caminar está relacionada con signos de vejez prematura.
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Durante el estudio, los individuos con marcha más lenta presentaban biomarcadores negativos (presión arterial alta o menor capacidad pulmonar), peor salud dental, debilidad muscular y menor rendimiento en pruebas cognitivas.
Según Line Rasmussen, autora del análisis, caminar es una acción sencilla, pero depende de una coordinación compleja de múltiples sistemas del cuerpo, desde los músculos hasta el cerebro.
Otros criterios y resultados similares
La correlación entre velocidad de los pasos y longevidad fue confirmada también por una investigación de la Universidad de Pittsburgh, que dio seguimiento a más de 34 mil personas mayores.
Durante el experimento, los caminantes más rápidos a los 75 años tenían una probabilidad de vivir diez años cuatro veces mayor que sus pares más lentos.
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El vínculo no se limitó a los adultos mayores, según un estudio publicado en Francia, donde personas aparentemente sanas, con velocidad de marcha reducida, tenían tres veces más riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares.
De acuerdo con la profesora de Medicina de la Universidad de Harvard, Christina Dieli-Conwright, un paso lento puede reflejar enfermedades crónicas, estilo de vida sedentario o pérdida de movilidad articular.
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Velocidad al caminar: reflejo del envejecimiento cerebral.
Algunas sugerencias
Los especialistas recomendaron evaluar regularmente la velocidad de caminata, que varía según la edad y el sexo.
Por ejemplo, entre los 40 y 49 años, las mujeres avanzan a un promedio de 1,39 metros por segundo, y los hombres, a 1,43 metros por segundo, cifra que disminuye progresivamente con el tiempo.
Los estudios abrieron puertas a la prevención, a través de la realización de caminatas frecuentes y el aumento gradual de la intensidad del ejercicio.
Observar y cuidar la forma en que nos movemos es una de las claves más simples para preservar la salud física y mental, señalaron los expertos.